Los Príncipes de Mónaco van rumbo a Sudáfrica
Luego de que el sábado celebraran hasta el amanecer de ayer su boda religiosa -el viernes fue la civil-, el príncipe Alberto II de Mónaco y la ex campeona de natación Charlene Wittstock emprenderán el próximo 7 de julio un viaje a Sudáfrica.
Allí organizarán otra fiesta por su unión, a la que se prevé la asistencia de amigos y familiares de la flamante princesa monegasca. Según explica la revista francesa Gala, se espera que 200 invitados acudan al evento, donde también estarán miembros de algunas casas reales.
El “sí, acepto” que se dieron los novios no solo selló sus 5 años de noviazgo, sino que también terminó con los rumores de separación que la revista francesa L’Express publicó al asegurar la intención de la sudafricana de interrumpir los preparativos de boda y regresar a su país natal donde viven sus padres.
Según el magazine la “fuga” de la entonces futura princesa se daría por las “revelaciones” sobre Alberto de haber tenido dos hijos ilegítimos. Una es una californiana de 20 años que es hija de una mesera que él conoció mientras ella recorría la Costa Azul de vacaciones. El otro es un niño de 9 años, hijo de una azafata que Alberto conoció en un vuelo.
En la ceremonia eclesiástica que se efectuó en el patio principal del Palacio de los Grimaldi estuvieron entre los 3.500 presentes el presidente francés Nicolás Sarkozy, la top model Naomi Campbell y el actor Roger Moore.
El príncipe Alberto de Mónaco, de 53 años, y Charlene, de 33, se conocieron hace 10 años en las Olimpiadas de Sidney, mientras ella competía y él era parte del Comité Olímpico Internacional.
Sin embargo, la presentación en sociedad de la ex campeona de natación fue después, durante los Juegos Olímpicos de Turín.