Domingo Cantinas, mito que vive en Mauricio Proaño
En Quito, junto con el clima frío y las callejuelas en forma de lomas, coexiste la leyenda urbana de un antihéroe, de un borracho que pasaba en las cantinas de lunes a domingo. Según una crónica del ecuatoriano Ernesto Fuentes, era un tipo al que se lo veía ataviado de un traje muy elegante, pero que, ya de cerca, podía notarse que la prenda era vieja y sucia.
No todo era malo. Este anónimo cantaba en los mismos sitios donde se emborrachaba, dejaba escritos sus temas en servilletas y aunque se dice que su voz no era la de un profesional, podía meterse al bolsillo a más de uno con una convincente puesta en escena.
Trascendió su existencia, como la de la Llorona o la de María Angula, porque algunos -como Fuentes- aseguran que mató a su esposa por celos y luego se la comió…
Un día, sin antecedente alguno, Domingo Cantinas, como lo había bautizado la sociedad, simplemente desapareció de las calles de Quito. Con su partida nació esa leyenda que inspiró al artista Mauricio Proaño a crear un proyecto musical, al que le puso el nombre de ese personaje.
La idea surgió de forma muy espontánea. Empezó a hacer temas inspirados no solo en la historia, sino en cómics, en desamores, en noticias de crónica roja y en películas de zombis.
El cantante, de 38 años y quien esta noche actúa en Beer House, decidió rescatar la leyenda en una propuesta artística que suena a pasillo, a sanjuanito, a tonada… a cantina. Aunque reconoce que también apostó por fusiones, pues considera que la música nacional necesita revitalizarse.
En las composiciones, la versatilidad también forma parte de este todo que propone. Por ejemplo, en la canción ‘Película de horror’, narra con ironía la desesperación que siente un hombre al verse abandonado por su pareja: “No sé, si te llevó un ovni, o si te raptó un zombi, pero te perdiste en la sombra, en esta vida ya nada me asombra… Si fuiste víctima de abducción, espero que hayan utilizado condón…”.
De este tema, hay incluso una gráfica elaborada por el artista Raúl Ayala, amigo de Mauricio. En la imagen se ve a Domingo Cantinas sentado en una mesa, con botella en mano, en la parte derecha, y a un zombi en el lado superior izquierdo.
Sus canciones las escuchan músicos aficionados a las propuestas independientes. Baraja en la lista a rockeros extremos, que pese a sus gustos se identifican no solo con las letras sino también con los ritmos nacionales por los que apuesta.
Es bastante común en sus melodías encontrar punteos característicos del pasillo, aunque su forma de cantar se aproxima más a la rocola. Otra de sus joyas es ‘El Antropófago Enamorado’, basada en la creencia expuesta al comienzo de que Domingo Cantinas mató y se comió a una de sus compañeras.
Se trata de una versión mucho más tétrica que ‘La cárcel de sing sing’, esa perla del colombiano Alci Acosta que cuenta cómo un hombre mató a su mujer y al amante de esta al descubrir la traición. Aunque con la misma temática, Mauricio imprime un estilo propio en su tema, una vez que expone el problema, canta: “Y para que esto nunca más vuelva a pasar, esta misma noche yo te voy a cenar… Empezaré pedazo a pedazo con tu amante, terminaré con tu corazón sangrante…”.
El músico considera importante rescatar el mito de Domingo Cantinas a través de sus canciones, porque cree que la figura que representa esta leyenda es un ícono de nuestra cultura y nuestra forma de pensar. A través de sus temas trata de reírse de aquellos problemas que no solo aquejaron al mito, sino a la mayoría de ecuatorianos.
Verlo en escena, acompañado por ocho músicos de la banda Toda la Semana, le otorga un performance que pega muy bien en bares, aunque también ha cantado en teatros. Actualmente tiene varios sencillos en SoundCloud, a manera de muestra, pues asegura que aún hay que producirlos, pero la gente puede tener una idea de su proyecto en este link: https://soundcloud.com/domingo-cantinas.
Con estudios de guitarra clásica y composición, Mauricio continuará apostando por esa lírica irónica que invita a reír llorando, como diría el pasillo. Y no se preocupe, apunta el artista con algo de humor: “Si usted no tiene heridas nosotros se las abrimos”.
El cronista Ernesto Fuentes cree que Domingo Cantinas es inmortal. Piensa que todos, en secreto, deseamos vivir, disfrutar la intensidad del perdedor, la iniciación descabellada de la fiesta, sin saber cuál es el final ni dónde está el extremo. “Domingo Cantinas reaparece en cada botella que sea una invocación al delirio. Los seres nocturnos todavía dicen que ven a Domingo Cantinas, dicen que reaparece de vez en cuando y que sigue cantando sus éxitos”, cita el escritor en su historia. No se sabe si la leyenda vive, lo que es innegable, es que ahora se llama Mauricio Proaño y que hoy canta en Guayaquil.
EL SHOW DE ESTA NOCHE
El concierto de Mauricio Proaño será en Beerhouse (Padre Aguirre 222 y Rocafuerte). La entrada tiene un valor de $ 10. Se prevé que entre a escena a las 22:00. No traerá a toda la banda, pero sí vendrán varios de sus compañeros para acompañarlo en la tarima. Su página de Facebook es: https://www.facebook.com/domingo.cantinas