Combine bien la mueblería y los colores
El primer quebradero de cabeza suele ser el elegir los colores idóneos para nuestra casa. En este punto tendremos en cuenta algunos aspectos básicos como el tono de las puertas, el material que hemos elegido para el suelo, la iluminación natural de la vivienda...
Es aconsejable tener más o menos definido qué tipo de muebles vamos a utilizar para que los colores seleccionados no nos condicionen. Una apuesta segura siempre es el blanco, elcual da amplitud y luminosidad. Si queremos un estilo más moderno o contemporáneo podemos optar por distintos grises.
También para viviendas de este tipo se puede jugar con papeles geométricos tanto en el dormitorio como en el salón. Asimismo si apostamos por una decoración más colonial o clásica, la clave está en recurrir a los tonos arenas y beiges para dar calidez al ambiente. Dentro de estas gamas cada vez ganan más fuerza los tonos topo.
Hay que tener siempre presente el espacio, por lo que este debe estar decorado en función a nuestros gustos. En esta entrega le ofrecemos ciertos consejos si está pensando en pintar su casa según los espacios.
La cocina
La mayoría de veces se piensa que en la cocina lo único importante es el color de los muebles, sin embargo esto no es cierto, ya que el de las paredes también es protagonista para lograr un estilo elegante. Si lo que quiere hacer es que su cocina luzca elegante y como sacada de una fotografía de revista, puede optar por pintar las paredes de blanco, de manera que pueda usar todos los muebles en un color madera claro.
Pero si desea conseguir una cocina con un estilo moderno, puede optar por combinar de la misma manera que el diseño anterior: las paredes de blanco y los muebles en color madera, solo que esta vez el tono de la madera es más bien un marrón chocolate. Utilice los artefactos en color acero.
¿Quién dice que los colores “femeninos”, por así decirlo, no se pueden usar en la cocina? El rosado como protagonista o el fucsia son aquellos que denotan mucho estilo, y en una cocina pueden funcionar muy bien; combínelo con el blanco y el resultado será único.
El comedor
Para el sitio donde comemos es importante que tenga en cuenta algunos consejos. Por ejemplo, los anaranjados y los rojos son conocidos por estimular el apetito, por eso pueden usarse en la cocina o en el comedor. Además, la calidez de estos colores evocan un ambiente amigable y familiar.
Sin embargo, eso no quiere decir que no pueda utilizar otros colores. Si quiere un comedor con un estilo más clásico escoja tonos marrones con muebles antiguos, de lo contrario el efecto no funcionará. Si por el contrario desea un estilo mucho más moderno puede optar por colores alegres como es el verde claro. Combínelo con paredes blancas. Utilice sillas con diseño moderno y su comedor causará sensación.
La sala
La sala es un espacio en el que recibirá a sus visitas, por lo tanto es importante que utilices colore vivos que alegren a las personas. Por ejemplo, el verde es una buena opción, así como los cálidos como el anaranjado o el amarillo, que ayudan en el estado de ánimo. El azul, aunque generalmente se utiliza para las habitaciones también queda muy bien en este ambiente, pues brinda tranquilidad.
Habitaciones
Aunque a primera vista pueda parecer un tema únicamente estético, la elección de colores para pintar una habitación es una cuestión muy importante, en la que influyen muchos otros factores. Es por esto que debe meditarse antes de tomar una decisión y decantarse por uno u otro color para decorar una estancia. Además de combinar con la decoración, las paredes deberán ir acorde con otros factores.
Es necesario tener en cuenta algunos aspectos de la psicología del color, en especial cuando se trata de la elección de los dormitorios. Estos conceptos nos dan pistas claras acerca de los tonos que podemos elegir, ayudándonos en gran medida a limitar un poco la búsqueda.
En el caso de las habitaciones pequeñas, se recomienda optar por el blanco o colores claros, como los pasteles. De esta forma, el efecto óptico será de amplitud y una estancia de mayores dimensiones que si optamos por pintar las paredes con colores oscuros.
Asimismo, a la hora de pintar podemos jugar con la altura de los techos y tratar de ampliar visualmente las dimensiones de nuestra casa. De esta forma será necesario colorear el techo de un color más claro que el de la pared; además, se recomienda dirigir la iluminación hacia el techo para reforzar el efecto. En caso de que desee generar la sensación contraria, deberá pintar el techo más oscuro que las paredes.
También deberá tener en cuenta el tipo de luz de la habitación en cuestión y de la casa en general, para así elegir el color que mejor le vaya. Los tonos más claros reflejan la luz y amplían los ambientes, mientras que los oscuros absorben la luz y hacen parecer las estancias más pequeñas.