El término minimalista se refiere a cualquier cosa que haya sido reducida a lo esencial, despojada de elementos sobrantes.

Y aunque esa es una tendencia que viene desarrollándose desde hace muchos años, sigue siendo para nuestro medio una alternativa bastante útil porque muchas casas tienen espacios reducidos.

Según la decoradora Marga Traversari, se aleja completamente de toda ornamentación y tiene como función principal darle amplitud, espacio, luz y sencillez a las casas modernas que no son grandes.

“Si nuestra vivienda es pequeña y la llenamos de adornos por doquier -que muchas veces ni los usamos- no tendremos muchas opciones para movilizarnos con facilidad dentro de esta”, comenta.

Traversari compara esta tendencia con la filosofía de la famosa diseñadora de moda Carolina Herrera, quien profesa “en la sencillez está el buen gusto”.

Por ello Traversari, quien se ha llevado reconocidos premios de diseños en Estados Unidos y Argentina, aconseja que los muebles deben combinarse perfectamente con el entorno de la casa y usar una gama de colores similares, porque dan la sensación de amplitud.

“Esto no quiere decir que vayamos y botemos todos nuestros muebles, lo que debemos hacer es combinarlos con algunos rectos que sigan fielmente la tendencia. Si tenemos mesas rectas y muebles clásicos en nuestra sala no pasa nada porque sí hay armonía”, comenta.

Según la experta, el minimalismo crea una cultura en las personas volviéndolas más organizadas y prácticas. “Aunque ustedes no lo crean con esta tendencia las personas se acostumbran a ahorrar y no malgastan sus recursos comprando artículos pocos funcionales. Además el área minimalista siempre lucirá arreglada y eso eleva la autoestima de las personas”, acotó.

Decorar un salón o sala minimalista

-Comience por los muebles. Busque un sofá de colores preferiblemente claros. Si es de tres plazas, decórelo con algún cojín de color que armonice. Piense qué muebles no son imprescindibles y deshágase de ellos.

-La mayoría de los decoradores minimalistas aconseja que se tengan solo los muebles esenciales: un sofá, una mesita de centro, un mueble para el televisor y demás detalles.

-Evite caer en excesos, y dígale “no” a ese mueble con muchas tablillas, cajones y puertas. Seleccione uno simple, de color blanco, negro, ocre o marrón oscuro.

-Pinte las paredes de blanco y decórelas con solo uno o dos cuadros. Si tiene ventanas amplias, puede optar por unas cortinas de color claro que permitan entrar luz natural.

Para decorar, consiga algún elemento sencillo en cristal, metal o madera. Puede combinar con velas.

Decoración sencilla y elegante para el comedor

-Si tiene un lugar destinado para comedor, asegúrese de conseguir una mesa que se ajuste a sus necesidades y haga balance con el espacio.

-Si en casa son tres personas, no necesita tener un comedor de ocho sillas.

-Las mesas altas combinadas con taburetes de respaldo estrecho son perfectas para este tipo de ambiente minimalista.

-Aléjese de los manteles y los centros de mesa hortera. Puede colocar un jarrón pequeño con flores naturales.

Cambiar una habitación  minimalista

Un minimalista extremo solo tendría el colchón, una mesita auxiliar, y quizá un vestidor. Para muchos de nosotros esto resulta irreal, pero no por eso no puede aspirar a tener un cuarto sencillo.

-Busque sábanas de colores claros para darle más luminosidad a su habitación. Los estampados no son minimalistas.

-Coloque en las ventanas cortinas de tela clara, o de madera. Regale todas las figuritas y decoración excesiva que tenga en su habitación.

-Despoje los suelos. Nada debe atestar, ni estar almacenado allí. La clave está en jugar con los espacios para dar sensación de movimiento.

-Recuerde que se trata de conseguir armonía y balance, tanto material como espiritual.