El tabaquismo ocasiona 13 de cada 100 muertes
Leonardo Camacho, de 25 años, compra al mes 30 cigarrillos. No le presta atención a las imágenes que fueron incorporadas en las cajetillas, que advierten los daños a la salud y que causa cáncer.
Al contrario, su consumo aumenta cuando sufre de ansiedad o lo invitan a una fiesta. Él desconoce que las 4.000 sustancias que contiene el filtro no solo afectan sus pulmones, sino también ponen en riesgo su corazón.
Sin embargo, reconoce que después de fumar siente una opresión en el pecho. Confiesa que le pasa a veces.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora hoy el Día Mundial sin Tabaco, con el lema “el tabaco rompe el corazón, elija la salud y no el tabaco”.
La entidad advierte que las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte en todo el mundo; por ende el consumo de tabaco y la exposición al humo que produce contribuyen a cerca del 12% de las defunciones por cardiopatías.
En Ecuador, 13 de cada 100 muertes se deben al consumo de cigarrillo según un estudio realizado en 2015 por el Ministerio de Salud y un instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina.
Ana Lucía Bucheli, directora nacional de Promoción de la Salud, detalló que en 2016 una investigación evidenció que seis de las 10 principales causas de fallecimiento en el país tienen relación con el tabaco.
“En primer lugar están las enfermedades isquémicas del corazón, le siguen la diabetes, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, respiratorias y el estómago”.
Agregó que ese año aumentaron las patologías del corazón. En 2015 murieron 5.074 personas y en 2016 aumentaron a 6.517. “Los fumadores no tienen una conciencia de cómo el tabaco no solo afecta el pulmón, sino a otras áreas del organismo y uno de los principales es el sistema cardiovascular”.
Recalcó que el consumo aumenta los triglicéridos, disminuye el colesterol bueno, daña las células que cubren los vasos sanguíneos o predispone a que estos se hagan más gruesos o sean estrechos; eso vuelve la sangre más espesa y se forman coágulos que bloquean el flujo sanguíneo.
Ernesto Peñaherrera, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, explicó que los diferentes químicos que contiene el filtro provocan un estado de inflamación general.
“Las paredes de las arterias empiezan a engrosarse y a desarrollar arterioesclerosis y aumento de la presión arterial. Esto facilita la producción de un infarto. El tabaco te genera condiciones para sufrir un infarto”.
Otras afectaciones sistémicas que produce su consumo es la hipertensión, hipercoagulabilidad -alteración de las vías de coagulación- en la sangre, daño celular y en el sistema neurológico.
Lo normal es no toser
La neumóloga Dora Menéndez, del Hospital Rodríguez Zambrano de Manta, asegura que hay un aumento de casos por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La patología es la tercera causa de muerte en el mundo y está muy relacionada con el consumo de tabaco. Cada mes atiende, en Manabí, entre 10 y 13 afectados de EPOC, en su mayoría varones.
Entre las afecciones más frecuentes están: asma, bronquitis y enfisema pulmonar que se dan entre las personas que fuman.
Asegura que los cambios pulmonares son irreversibles, sin embargo, afirma que es posible recuperar la salud con un diagnóstico y tratamiento adecuado. También se afecta la fertilidad en el hombre.
La experta recomienda que las personas que fumen una cajetilla o un cigarrillo al mes se realicen cada año una espirometría. (I)