Proyecto Sacha le dio a Lupe la chance de vivir
Lupe sube y baja del árbol, camina lentamente, sin problemas, y, confiada, se acerca a las personas que la han cuidado durante estos meses. Está bastante recuperada y sus dolencias parecen haber quedado atrás.
Se ve diferente al animalito que, en noviembre de 2018, permanecía enyesado luego de una delicada cirugía.
En aquel entonces se temía que no sobreviviría debido a las cinco fracturas que tuvo cuando fue atropellada en la vía a Samborondón.
Pero la dedicación de la doctora Eliana Molineros y su equipo de trabajo ayudó que este oso hormiguero hembra saliera adelante.
Hoy, Lupe está llena de vida y derrocha ternura, mientras Fiorella Heredia, estudiante de Veterinaria, que ayuda como voluntaria, le da su comida: un plato elaborado por ellos, que le proporciona la proteína que necesita para suplir su dieta de entre 20.000 y 30.000 hormigas diarias que comería si estuviera en su hábitat natural.
Se trabaja para rehabilitar monos rescatados de traficantes de fauna silvestre que los trajeron del Oriente.
Luego del accidente, el animalito fue rescatado por la Unidad de Policía del Medio Ambiente (UPMA) y llevado hasta la veterinaria Mansión Mascotas, en las calles Bálsamos y Ébanos, Urdesa (norte de Guayaquil).
Aquí funciona el Proyecto Sacha, una iniciativa privada en la que médicos veterinarios y activistas luchan para proteger la fauna silvestre, que cada vez resulta más afectada por el hombre por factores como la invasión de su hábitat y el tráfico ilegal de especies.
Este es un sitio de paso que recibe animales rescatados, ya sea por el Ministerio del Ambiente, la UPMA o entregados por personas que los tenían como mascotas.
El objetivo es rehabilitarlos y, cuando estén listos, se entregan a las autoridades para que los reinserten en su hábitat. Si esto ya no es posible, porque el animal sufrió una discapacidad o está muy apegado al ser humano, lo que le imposibilita desenvolverse solo en libertad, es trasladado a un refugio, donde permanecerá el resto de su vida.
Precisamente el 22 de mayo se envió a rehabilitación en refugios silvestres a 49 animalitos que recibieron asistencia médica. Este proceso determinará si son aptos para regresar a su hábitat.
En el caso de Lupe todavía no se define su destino, pues sigue en recuperación, aunque está habituada al contacto con los humanos.
Fiorella sostiene en su regazo a un inquieto mono que juega con ella, se le sube a la cabeza y le mordisquea el mandil.
El animalito es una víctima del tráfico de especies. Llegó del Oriente y fue comprado en El Fortín por una mujer que se apiadó de él y lo adquirió para llevarlo a Proyecto Sacha.
Otros dos monos que están en el lugar son sobrevivientes de este comercio ilegal. “A las madres las matan para llevárseles las crías. Por eso debemos cargarlos y abrazarlos, pues como son todavía bebés, extrañan a sus madres”, dice Fiorella.
Proyecto Sacha comenzó a inicios de 2018. El alto número de especies silvestres víctimas de violencia hizo que varios veterinarios y activistas se unieran en esta iniciativa, que ha salvado ya a 272 animales.
Según la doctora Eliana Molineros, “cuando se empezó a exponer la vida silvestre en redes sociales y la gente comenzó a enterarse de que estos seres están entre nosotros, que su tenencia y el tráfico son ilegales, recibimos muchas denuncias”.
Hay personas que informan cuando ven a un animal silvestre como mascota, otras los entregan voluntariamente. También avisan cuando hay algún atropellamiento.
Sin embargo, la ayuda no siempre llega a tiempo. Como el caso de un monito tití que una familia tenía en su casa, se les salió y fue atacado por perros. Las personas lo llevaron a una veterinaria, el médico lo incautó y lo entregó a Proyecto Sacha. Pero el animal murió por la gravedad de las heridas.
El trabajo es duro, en especial porque no cuentan con ayuda económica del Gobierno ni del sector privado. Se trabaja mediante autogestión (con la venta de fotos de las especies rescatadas y de agendas) y donaciones, que no siempre llegan.
También hay un programa de apadrinamiento, en el cual las personas eligen un animalito para ayudarlo.
El contacto con Proyecto Sacha es por sus redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram). También en el teléfono (04) 503-5770 y el correo [email protected]. (I)