Las políticas integrales son vitales contra la violencia de género
Un grupo de académicos y activistas analizó, la noche del lunes 20 de enero de 2020, las causas y consecuencias de la actual violencia de género en Ecuador.
El contexto histórico social del país y la falta de políticas integrales de protección a la mujer son factores principales del problema, según destacaron los académicos en el programa ‘Ecuador al Futuro’, transmitido por Ecuador TV.
La socióloga y perito de género Miriam Elizabeth Ernst, resaltó que la sociedad ecuatoriana aún se mantiene machista y patriarcal, lo que “hace mucho daño”, y repercute directamente a las mujeres, incluso a la economía.
“No hay jueces, no hay justicia, no hay peritos, es decir, el panorama con el que nos enfrentamos es muy penoso para las mujeres”, afirmó Ernst. La prevención y los sistemas de justicia para la protección de mujeres es clave para evitar los femicidios, indicó.
Ella enfatizó que la violencia de género no es "un tema menor" y que el Estado debe ser un garante de Derechos con presupuesto "suficiente" para impulsar el funcionamiento de justicia en el país, especializado en la protección de la mujer.
Violencia en cifras
Las cifras en Ecuador son "alarmantes" sobre violencia a la mujer. Así lo reconoció el Canciller ecuatoriano José Valencia el 6 de agosto de 2019, quien señaló que seis de cada diez mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia de género.
Es decir, "más de 3 millones de ecuatorianas, que representan casi el 15 % de la población ecuatoriana" detalló el canciller.
Los patrones socio-culturales que marginalizan a la mujer aún no cambian. Sin embargo, con lucha social las mujeres recuperan día a día espacios de reivindicación, manifestó Sibel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito.
La activista señaló que la política debe ser integral, de este modo, se podrá proteger a las víctimas y sus familias. Para ello, se requieren recursos técnicos y financieros.
“El Estado no se apropia de esta situación, es algo como que acontece a la distancia fuera de las garantías constitucionales, esto lo vemos con preocupación”, expresó Martínez.
De su lado, Nicolás Reyes, psicólogo clínico y especialista en políticas sociales, recordó el contexto histórico, en que el Ecuador apenas aprobó el derecho al voto de la mujer en 1929.
“El rol de la mujer estaba destinado a la casa, alejándolos del campo político educativo”, dijo. Con esto, se marcó una sociedad patriarcal, con dominación “violenta”, afirmó.
Psicológicamente, este comportamiento marcó conductas que determinaban que el hombre debe ser el dominante y la mujer debe estar subordinada, allí; la violencia comienza en esas condiciones, bajo relaciones de poder, mediante violencia física y psicológica, enfatizó Reyes.
Marchas para reivindicar
Una marcha en Quito fue organizada el 23 de noviembre de 2019 por el colectivo ‘Vivas Nos Queremos’ por cuarta ocasión.
El movimiento se realizó en el marco del Día de la No Violencia contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre de 2019. (I)