Los teléfonos móviles, las tabletas o los ordenadores portátiles tienen un gran potencial para aumentar las oportunidades educativas, incluso en zonas que no cuentan con los recursos educativos tradicionales. La Semana del aprendizaje con dispositivos móviles, creada por la Unesco, está dedicada este año a los docentes. Su objetivo es determinar cómo pueden utilizarse las tecnologías para responder a las necesidades de los educadores.

Se estima que en el mundo hay actualmente más dispositivos móviles conectados a internet que habitantes y, aunque no todos tienen conexión, de los 7.000 millones de personas que hay en el mundo, 6.000 millones tienen acceso a un teléfono móvil en funcionamiento.

El evento, que se celebra por tercera ocasión en París del 17 al 21 de este mes, contará con la presentación de diversos proyectos exitosos de aprendizaje con dispositivos móviles.

Además examinarán aspectos como el acceso a los aparatos, la seguridad en línea, la insuficiencia de contenidos adaptados a estos dispositivos o las situaciones en materia de formación de los profesores de nivel primario, secundario y universitario.

Durante la semana se presentarán también varios trabajos de fomento del aprendizaje mediante dispositivos móviles llevados a cabo por la Unesco en México, Nigeria, Pakistán y Senegal y varios estudios que están relacionados al uso de tecnologías móviles, en particular teléfonos, con la finalidad de fomentar la lectura y la alfabetización.