La oficina Fue fundada en Londres por Robert Peel el 29 de septiembre de 1829
La policía de Scotland Yard usará cámaras contra el racismo
La policía armada de Londres, los escuadrones anti-disturbios y agentes comunitarios deberán llevar cámaras en sus tradicionales uniformes como parte de un nuevo plan anunciado por los liberales democráticos, socios minoritarios del gobierno de coalición que encabeza David Cameron. Con esto se espera reducir el racismo y falta de transparencia en las fuerzas del orden.
Bajo la nueva reforma a la ley de seguridad y orden público en Gran Bretaña, los policías deberán pedir autorización a un juez para utilizar los polémicos poderes invocados en el artículo 60, que les permitían detener y palpar a sospechosos sin permiso judicial previo.
Según defensores de derechos civiles, incluida la ONG inglesa Liberty, dicho artículo fue utilizado en el pasado de forma ‘excesiva’ por la policía, para detener y palpar a jóvenes negros o de minorías étnicas como la asiática, en mucha más medida que a los jóvenes blancos británicos.
“Demasiadas personas inocentes han sido blanco de las detenciones y palpados, que muchas veces están basadas en estereotipos de las minorías étnicas”, declaró el subsecretario del Ministerio del Interior, el liberal democrático Norman Baker. “Las detenciones y palpado de individuos ha llevado a tensión social y esto es algo que no podemos ignorar”, agregó.
Al comienzo del año, la ministra del Interior, la conservadora Theresa May, propuso implementar más controles a los operativos, luego de recibir denuncias acerca de que 250.000 de esos actos al año habrían sido ilegales.
Baker indicó que las cámaras deberán ser llevadas obligatoriamente por los policías armados, los escuadrones anti-disturbios y los agentes que llevan a cabo los palpados.
Dicha tecnología avanzada permitirá facilitar las investigaciones de quejas por mal comportamiento policial, y reducirá la dependencia de testimonios de los agentes contra los de las víctimas, protegiéndose más tanto a la Policía como a la población.
Los Liberales Democráticos también propusieron que se regule más el código policial de palpado y detención, para que sea enfocado en el perfil del delincuente buscado.
La agrupación que encabeza el vicepremier Nick Clegg destacó al respecto un informe dado a conocer el año pasado por la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, que concluyó que los jóvenes negros tienen 7 veces más chances de ser detenidos en la vía pública que los jóvenes blancos, aquellos de tez marrón 2,6 veces más chances de arrestados que los blancos, y los de origen asiático, el doble de probabilidad de arresto.
Unos 500 agentes de Scotland Yard han comenzado a llevar esas cámaras pequeñas como parte de una prueba piloto en 10 barrios de la capital británica.
La Policía Metropolitana considera que las grabaciones de incidentes en los que agentes responden a llamadas de emergencia o situaciones de riesgo ‘demostrarán el profesionalismo de la fuerza de seguridad londinense’.
Ese programa piloto se pone en marcha tras la muerte a manos de la policía en agosto de 2011 del británico Mark Duggan, de 29 años, tras un confuso episodio. Ese incidente ocurrido en el humilde barrio londinense de Tottenham, en el norte de la ciudad, provocó de inmediato una serie de disturbios, incendios y saqueos en Londres, los peores en la historia de la capital británica.
Por su parte, el alto comisionado de Scotland Yard, Sir Bernard Hogan-Howe, consideró que las cámaras “ayudarán a combatir el delito, apaciguar situaciones de violencia, acelerar los procesos judiciales y hacer que la policía rinda mejor las cuentas a los ciudadanos”