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La pediculosis provoca anemia e infección si no se trata a tiempo
La época escolar empezó en la región Costa y con ella la preocupación por el contagio del Pediculus humanus, que son aquellos parásitos conocidos comúnmente como piojos y que se alojan y se alimentan de la sangre del cuero cabelludo de las personas.
Su denominación y aspecto provocan repugnancia y hasta la sensación de comezón. Pese a ser pequeños son capaces de generar molestias a quienes se contagian por el excesivo prurito que producen en la cabeza y la dificultad para exterminarlos por su rápida reproducción.
Una hembra puede poner cada 10 días hasta 200 liendres, que son los huevecillos que se adhieren a las hebras de cabello. A los 5 y 8 días eclosionan y salen los pequeños parásitos casi imperceptibles.
El piojo adulto vive 30 días en un humano y cinco días fuera de él, aunque puede ser un poco más después de alimentarse con la sangre que succiona.
¿Por qué se alojan en la cabeza?
El cuero cabelludo de la persona es su hábitat ideal, debido a la temperatura (37° promedio) que facilita su reproducción y la seguridad que le proporciona el cabello para ocultarse y poner las liendres.
Además de esa molestosa comezón, ¿qué complicaciones provoca la pediculosis que afecta a los escolares al mantener contacto con otros menores que la tienen? César Huacho, dermatólogo del hospital Guayaquil Abel Gilbert Pontón, explica que por la infestación de piojos una persona puede desarrollar anemia, si en el lapso de tres meses no recibe tratamiento para combatirlos, pues los parásitos succionan hasta un mililitro de sangre diario.
En tanto, en el cuero cabelludo se producen úlceras (llagas) que se sobreinfectan y generan problemas graves que aparecen en las orejas, cuello y otras partes del cuerpo que están cercanas a la cabeza.
Betsy Fernández, especialista en dermatología y alergología de Medilink, señala que los piojos también provocan escoriaciones (irritaciones) y hasta dermatitis (inflamación) infecciosa por el continuo rascado en la cabeza.
“Cuando existen estas lesiones los champús o lociones que se utilizan en el cabello provocan más laceraciones, porque son sustancias irritantes”.
Los afectados pueden ser alérgicos a los productos que se expenden libremente en el mercado
No obstante, puede ocurrir que la piel no esté lastimada y que el champú que se use para combatir la plaga provoque una dermatitis irritativa en el cuero cabelludo. Aquello sucede cuando la persona es hipersensible al producto.
Por todas estas complicaciones, los especialistas recomiendan buscar un dermatólogo para que prescriba el medicamento adecuado, en caso de que se trate de una inflamación, infección u otra situación.
Para combatir la pediculosis también se utilizan recetas caseras. Fernández sugiere aplicarse vinagre durante varias noches, una vez a la semana.
“Al día siguiente se lava con agua y jabón, y eso ayuda a eliminar las liendres”. El experto agrega que otras personas optan por aplicarse vaselina y pasarse un peine para de ese modo facilitar la salida de estos parásitos.
Siempre se ha asociado a los piojos con la falta de higiene, sin embargo, “nadie tiene inmunidad contra estos parásitos porque la transmisión es fácil”. Pueden estar en cualquier clima y lugar donde se encuentra la fuente de contagio, señala Fernández.
Huacho considera que es necesario localizar a esa persona para proporcionar un tratamiento adecuado a base de permetrina (genérico), que es un tópico en presentación de champú desarrollado especialmente para eliminar la plaga.
“El lavado de cabello debe realizarse pasando un día, pero cuando hay piojos es importante que se lo haga a diario con el medicamento”.
Fernández también menciona el uso de un champú a base de ivermectina para erradicar estos molestosos parásitos.
Nadie es inmune al contagio, pero el aseo general es importante en todo momento
Ambos coinciden en el aseo general diario del cuerpo y de los implementos que se usan, como peines, cepillos, gorras, sombreros, bufandas, fundas de almohada y sábanas.
Los piojos se transmiten de cabeza a cabeza, pero también a través del uso de los artículos que provienen de personas que tienen los parásitos en esa parte.
Los profesionales aconsejan lavar la ropa de cama e interior con agua caliente o en seco. “Los peines y cepillos hay que sumergirlos en agua hirviendo 10 minutos y limpiarlos con champú o loción para combatirlos”.
La transmisión es fácil, por eso constantemente se debe revisar la cabeza de los niños. No obstante, la pediculosis es más frecuente en las niñas, porque la mayoría utiliza el cabello largo y suelto. En estos casos deben llevarlo recogido con moños o trenzas.
Las migraciones y el hacinamiento también ayudan al contagio y pueden provocar epidemias en toda la familia.
La vergüenza de acudir a un médico para atender los casos impide tener una cifra real de pediculosis, pero los brotes ocurren mayormente en la época escolar, señala Huacho.
Lo que debe saber de la infección
- La pediculosis es una ectoparasitosis (parasitosis externa) altamente contagiosa producida por la infestación de piojos del orden Phthiraptera.
- Las liendres son los huevecillos que las hembras de los piojos depositan en la hebra de cabello, cerca de la raíz, que eclosionan entre 5 y 8 días.
- Los piojos que emergen de las liendres se denominan ninfas y en 10 días se convierten en adultos que con sus piezas bucales aguijonean el cuero cabelludo de la persona y se alimentan de sangre.
- En ese instante los piojos excretan una saliva anticoagulante y vasodilatadora que irrita la piel y produce picazón. Si el afectado no recibe tratamiento puede desarrollar diversas afecciones. (I)