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Patologías extremas atacan a las personas mayores no vacunadas

Patologías extremas atacan a las personas mayores no vacunadas
20 de junio de 2019 - 00:00 - Redacción Sociedad

La mayoría de enfermedades inmunocontagiosas virales (virus), como el sarampión, o bacterianas, como el neumococo, son prevenibles a través de la vacunación en los primeros años de vida.

El problema surge cuando no hubo la inmunización y la dolencia se adquiere en edad adulta.

La infectóloga Rosmell Silva aclara que las complicaciones que generan estas patologías abarcan desde problemas severos de las vías respiratorias hasta dificultades visuales y, en algunas, comprometen incluso la vida.

“Todo depende de la condición en la que está el sistema inmune de cada persona: a unas puede darles síntomas como de gripe y a otras llevarlas al hospital por adquirir una neumonía”.

En todos los casos -añade la especialista- los síntomas que presentan los mayores de edad son similares a los que evidencian los niños cuando las adquieren.

“Si es varicela, por ejemplo, habrá erupciones cutáneas, picazón, algo de fiebre y malestar general acompañado de dolores de cabeza”.

Estudios internacionales advierten que se pueden presentar alteraciones a nivel cerebral en uno de cada 1.000 casos y encefalitis en uno de cada 100.000 infectados adultos.

Solamente el 10% de los infectados tiene posibilidad de desarrollar neumonía.

La médica familiar Elizabeth Jácome refiere que los síntomas en el caso del sarampión son similares a los de la varicela.

“La diferencia radica en el tipo de erupciones: la varicela genera manchas con pus y bolitas con agua; mientras que en el sarampión, lesiones con puntos rojos que aparecen de manera descendente”.

En ambas patologías, los síntomas surgen luego de siete o más días después de tener contacto con algún infectado.

“Generalmente la presencia de estas erupciones o granitos en la piel ocurren después de dos semanas de haber registrado el contacto”.

Silva indica que si alguna de estas dos afecciones las adquiere la mujer en estado de gestación, hay la posibilidad de que el bebé nazca con alguna malformación.

“Se sabe de mujeres que han contraído la enfermedad y producto de ella han sufrido abortos”.

De acuerdo con entidades internacionales de salud, la complicación de la mujer embarazada dependerá de la etapa de gestación en la que se encuentre.

Si se la adquiere durante el primero o segundo trimestre del embarazo, el bebé puede desarrollar una varicela fetal que deja cicatrices en la piel, alteraciones en los ojos o el cerebro.

Cuando el contagio ocurre pocos días antes del nacimiento puede tener un bebé con varicela neonatal, patología considerada como mortal.

Probabilidad de infertilidad
La parotiditis se caracteriza en cambio por la presencia de dolores faciales, de cabeza, de garganta y va acompañada de inflamación de las glándulas salivales que están localizadas entre el oído y la mandíbula.

La infectóloga recalca que para esta enfermedad existe vacuna contra el virus, mas aclara que también se la puede contraer por otros agentes virales y hasta bacterianos que no tienen vacuna.

“La parótida se puede inflamar por el virus que provoca la enfermedad, pero también por otros virus como el VIH, para los cuales no hay inmunización”.

Silva indica que en el caso de esta patología hay dolores muy intensos que incluso pueden trasladarse al área genital y que pueden generar infertilidad. “Esto se da esporádicamente tanto en hombres como en mujeres”.

Esta enfermedad puede provocar además pérdida de  audición, problemas cardíacos y abortos espontáneos cuando la mujer está en los primeros meses de embarazo.

 La doctora recalca que la única opción para evitar este tipo de patologías es la vacunación. Aclara que si una persona ya sufrió el contagio, su cuerpo adquiere la memoria inmunológica con los anticuerpos de la enfermedad pudiendo prevenirla.

También insiste en la necesidad de estar alerta con los síntomas que se presentan, ya que los cuadros clínicos son más intensos que los que pueden ocurrir en niños.

“Cuando los mismos no ceden al cabo de siete o 10 días y si por el contrario empeoran, hay que ir de inmediato al médico porque los cuadros se pueden complicar”. (I)  

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