La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los gobiernos gravar las bebidas azucaradas para combatir la obesidad en el mundo, uno de cada tres adultos padece   sobrepeso.

La OMS estima que esta medida reduciría el consumo de esos productos y salvaría vidas.

En un informe la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que hay “pruebas crecientes” de que nuevos impuestos a las bebidas “reducirían proporcionalmente su consumo”.

El aumento de 20% en los precios disminuiría el consumo en igual porcentaje; y el incremento de 50%, a la mitad. “Si los gobiernos imponen tasas a las bebidas azucaradas pueden reducir los sufrimientos y salvar vidas”, afirmó Douglas Bettcher, director del departamento de prevención de enfermedades transmisibles.

La cantidad de casos de obesidad, a escala mundial, se duplicó desde 1980. En 2014, 1.900 millones de adultos -de 18 años y más- tenían sobrepeso, de ellos 600 millones eran obesos. En 2015, 42 millones de niños de menos de 5 años sufrían de sobrepeso o eran obesos.

Al mismo tiempo, la cantidad de adultos con diabetes pasó, en 35 años, de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014, según el primer informe de la OMS.

En 2012 murieron 1,5 millones de  personas con diabetes, a quienes se   agregan otras 2,2 millones por enfermedades vinculadas.

El estudio es el resultado de una reunión entre expertos fiscales. La OMS pidió estudiar cómo las políticas pueden bajar la tasa de diabetes.

En México (estableció en 2014 un impuesto a las bebidas azucaradas que provocó un alza del precio de 10%) el consumo bajó a 6%. “Las políticas fiscales deberían apuntar a los alimentos y bebidas para las que haya alternativas”.

La OMS recomienda que el azúcar constituya menos del 10% del consumo energético diario. Ahora pide reducirlo a 5%.

Esto representaría 25 gramos o  seis cucharadas de café de azúcar por día. Una lata de bebida gaseosa representa 10 cucharadas de café de azúcar. El informe estima que las subvenciones a frutas y verduras para reducir su precio entre 10% y 30% sería eficaz para mejorar las costumbres alimenticias. (I)