Aunque es difícil destronar a los bombones -uno de los regalos más recurrentes el día de San Valentín- la fiesta de los enamorados imprime más que nunca su sello anglosajón con dulces como los "cupcakes", que irrumpen con fuerza en las pastelerías con su versión más romántica.

Las brochetas, los "macarons" franceses o los pasteles de bizcocho rojo "red velvet" son otras de las tendencias que acaparan este año la oferta pastelera para conquistar el paladar de los enamorados. Los artesanos del dulce buscan así darle una vuelta a las tradicionales propuestas para San Valentín, dominadas por los mencionados bombones y las clásicas tartas en forma de corazón, con dulces pequeños, asequibles y vistosos. La repostera española Isabel Maestre, Premio Nacional de la Gastronomía, ha preparado este año una serie especial de "cupcakes" para San Valentín: magdalenas "para dos", con la manzana como ingrediente principal. 

Independientemente del sabor, lo que importa este día es el componente visual, según reconoce Maestre, "los cupcakes son muy vistosos" y parecen producir en quien los recibe una inmediata sensación de alegría.   

También son atractivos desde el punto de vista de su elaboración; tal ha sido su éxito que en estas fechas proliferan los talleres y cursos para aprender a prepararlos con el amor como telón de fondo: besos, corazones, rosas y lazos acaparan los motivos decorativos.

Pero los dulces y “cupcakes” no son la única manera de celebrar San Valentín... algunos también -como cada año en esta fecha- renovarán sus votos de amor en la icónica plaza neoyorquina de Times Square, donde se realizará una "ceremonia". La variante de este año es que lo harán al pie de una gran escultura en forma de corazón denominada “Heartwalk”, realizada con madera de los paseos marítimos destruidos por el huracán "Sandy".  

"Este corazón es un marco para los enamorados y un gran gesto cívico para conmemorar el enorme apoyo y toda la ayuda ofrecida tras el paso de Sandy", aseguró  el comisario de arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), Barry Bergdoll, uno de los jueces que eligió la escultura.

Desde hace cinco años, la Alianza de Times Square, que se encarga de promover las actividades en la famosa plaza, organiza un concurso entre firmas de diseño y de arquitectura para crear una instalación "romántica" que festeje en el corazón de la Gran Manzana el día de los enamorados. Este año la obra elegida fue creada por los diseñadores de Brooklyn Situ Studio, que se inspiraron en la "experiencia colectiva", y "el amor que une a las personas durante tiempos difíciles" como el devastador paso del huracán por la costa este de EE.UU.

Pero mientras unos conmemoran la fecha en urbes “románticas” como París, Venecia o dando paseos por calles, plazas y parques nombrados en homenaje al amor como el callejón del Beso en Guanajuato (México) o el parque del Amor en Lima (Perú), en otras regiones del mundo hay recién desde este año más  libertad para vivir la celebración.   

La policía de la moral saudí comunicó que no cerrará  las tiendas de regalos y flores con ocasión del día de San Valentín, como lo ha hecho en años pasados. El jefe de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio (policía de la moral), Abdel Latif al Sheij, afirmó que no tienen planes de cerrar los establecimientos, aunque sí estarán pendientes de las posibles infracciones que se cometan.

En años pasados, este organismo lanzaba estrictas campañas de vigilancia a florerías y tiendas de regalos en el día de los enamorados para prohibir la venta de flores rojas o cualquier producto envuelto en este color. La policía de la moral, que se encarga de velar por el cumplimiento de los rígidos códigos islámicos, considera San Valentín como una festividad pagana, cuya celebración está prohibida.

En Arabia Saudí, que sigue una estricta versión del islam suní, solo se permite la celebración de las fiestas musulmanas del Sacrificio y del Fitr, esta última al final del mes de ayuno del ramadán, mientras que se prohíbe cualquier otra festividad que no esté mencionada en los textos del islam.

En tanto, en Malasia, más de 300 voluntarios participaron en un programa del Gobierno de ese país que alerta a los musulmanes contra la celebración de San Valentín. El director del Departamento de Desarrollo Islámico, Othman Mustapha, indicó que los voluntarios de ambos sexos, de entre 19 y 25 años de edad, se desplazaron a distintos lugares de la capital para lanzar el mensaje contra el día de los enamorados.

El Consejo Nacional Fetua malasio emitió en 2005 una orden religiosa contra la celebración de San Valentín, por considerarla una festividad cristiana con elementos paganos contrarios al islam.