Sociedad  civil, académicos e instituciones del Estado compartieron experiencias en las Jornadas de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes.

Los encuentros, conferencias y mesas de trabajo se realizaron el jueves y viernes de esta semana.

Se abordaron temas de prevención, violencia, educación sexual, machismo, reinserción de madres adolescentes, salud, factores de riesgo en embarazos tempranos, diversidad sexual, políticas públicas, derechos sexuales y reproductivos, discapacidades, entre otros.

Fander Falconí, ministro de Educación, indicó que el propósito fue recabar programas educativos y de prevención que hayan funcionado en otros países y adaptarlos a la realidad ecuatoriana.

“Hablamos de una de las problemáticas más graves del país. Ocho de cada 100 niñas se embarazan de hombres mayores de 30 años. Tenemos aproximadamente 6.500 adolescentes que abandonaron sus estudios por situación de embarazo en 2015”.

Asimismo, destacó que el sistema educativo cuenta con protocolos de actuación sólidos, donde ya se trabaja en  la prevención y se da acompañamiento a las niñas y jóvenes desde los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE).

Entre los conferencistas invitados estuvo Mary Guinn Delaney, asesora regional de la Unesco para América Latina y El Caribe. Ella señaló que cada país debe tomar como sugerencia  las 8 recomendaciones de Naciones Unidas para el sector educativo en cuanto al embarazo.

La experta explicó que las sugerencias de la Unesco tratan a la educación sexual  como un modelo integral que contempla: enseñanza de calidad, igualdad de género, políticas para que las madres continúen sus estudios, planes de prevención, salud escolar, entre otros.

Susana Espinosa, de Ibarra, participó como ponente en la mesa de buenas prácticas de prevención del embarazo precoz. La docente habló del teatro como recurso en las aulas para evitar la violencia. “Las representaciones teatrales sirven para ilustrar sobre riesgos a niños y adolescentes”. (I)