Esta semana el Gobierno australiano anunció que generará incentivos para estudiantes y trabajadores temporales extranjeros. Esto con el objetico de afrontar la escasez de mano de obra que se generó como consecuencia del rebrote de infecciones de covid-19.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, manifestó en una rueda de prensa en Camberra: “Queremos que vengan a Australia y disfruten de unas vacaciones, que se muevan por todo el país, y que al mismo tiempo se unan a nuestra fuerza de trabajo”.

Uno de los estímulos es el reembolso del visado de “vacaciones y trabajo”, que permite a extranjeros de hasta 35 años de edad tener empleos temporales durante su estancia. De esta manera, se les devolverá el costo de la solicitud de entrada al país correspondiente a 495 dólares australianos, que equivale a 356 dólares americanos. Los titulares del visado podrán retirar el dinero durante las próximas dos semanas.

Con esta medida, Australia espera atraer a unos 23.500 viajeros que ya presentaron sus solicitudes de visado para trabajar en las zonas rurales del país. En estos lugares falta mano de obra en el sector agrícola, entre otros.

Adicionalmente, se reembolsará el costo del visado de estudiantes. Este valor corresponde a 630 dólares australianos, entre 453 dólares. Así, se busca atraer a 150.000 personas con este permiso migratorio en las próximas ocho semanas.

Según Morrison, los estudiantes extranjeros inyectan dinero directa e indirectamente a la economía. Además, se desempeñan en diversos trabajos como camareros, cuidadores de niños o ancianos, albañiles, repartidores de comidas, entre otros.

“También queremos que vengan aquí y puedan suplir algunas de estas carencias de mano de obra, sobre todo aquellos que están trabajando y formándose en el ámbito de la sanidad, el cuidado de ancianos o este tipo de sectores, que serán increíblemente útiles”, precisó el mandatario.

Asimismo, Morrison anunció que destinará tres millones de dólares australianos, 2,16 millones o 1,9 millones de euros, en una campaña para atraer la llegada de mochileros y estudiantes extranjeros. Australia afronta una crisis en la cadena de suministros por la irrupción de la Ómicron. Desde el inicio de la pandemia, el país acumula más de 1,5 millones de infecciones, el 80% de los casos se dieron en el último mes.