Estudiantes reclaman por cambio de docentes en colegio Ana Paredes
Lo que empezó como un día normal de clases terminó en una protesta. Ayer, un grupo de estudiantes y madres de familia del colegio Ana Paredes de Alfaro de Guayaquil se manifestó en la institución, reclamando por el cambio de profesores realizado durante esta semana, según detallan.
Las alumnas y sus representantes no están de acuerdo con la salida de dos profesores de Matemáticas -titulados según explican las estudiantes- y otros profesores de segunda enseñanza con especialización en esta materia por la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guayaquil, ya que estos han sido remplazados por docentes titulados en informática, diseño y dibujo.
Asegurando que en el colegio no existe un ambiente propicio para resolver de otra forma estos problemas, las estudiantes protestan para que no se realicen estos cambios, argumentando que los nuevos profesores no se han formado académicamente en las materias que imparten.
“Nuestras niñas de cuarto y quinto de bachillerato saldrán con falencias porque los profesores no están capacitados en Matemáticas y Física”, comentó una de las profesoras que pidió mantener su nombre en reserva.
Dennis Correa, vicerrectora del plantel, afirmó que la inconformidad de estudiantes, padres de familia y algunos docentes se produjo porque el Ministerio de Educación envió a dos profesores con nombramiento para las asignaturas de Lenguaje y Ciencias Naturales para octavo, noveno y décimo año, cuando en la institución ya están laborando 46 profesores bajo esta situación y seis que trabajan bajo contrato.
“Lógicamente, al llegar esos dos con nombramiento tienen que salir dos con contrato, nos dan la potestad de distribuir, pero dos contratados tenían que salir”, aseguró Correa. Los profesores que remplazan a los docentes salientes ya formaban parte de la institución, según la vicerrectora. “Se estudió el perfil de todos los profesores para ubicar a los más hábiles para impartir Matemáticas (la asignatura de los maestros cesados)”.
“Con el nuevo profesor de Matemáticas ya tuvimos clases, nos puso a estudiar Ley de signos, pero eso ya lo vimos en primer curso, con el otro docente estábamos viendo el Teorema de Pitágoras”, se quejó Nicole Indaicochea, estudiante.
El reclamo de las estudiantes se produjo ayer en un ambiente tenso, según denuncian: “Las niñas salían de clases a la una y cinco, decidieron despedirse de su profesor de Matemáticas, pero vino la secretaría del colegio a decirles que no podían hacerlo, incluso pidió que llamasen a la Policía para retirarlo. Yo pedí que no lo hicieran porque el profesor no es ningún delincuente”, denunció Elvira Proaño, madre de dos jóvenes que cursan primero y segundo año de bachillerato, molesta además porque ayer no le entregaron la libreta de calificaciones de su hija, como estaba previsto.
Igual situación denunciaron otras diez estudiantes. “La secretaria del colegio me amenazó con enviarme al rectorado porque le dije que no estábamos de acuerdo con el cambio de los profesores Manuel Correa y Alfredo Ramírez, que trabajaron aquí hasta esta semana”, dijo una.
Las jóvenes señalan además que no conocen sobre la existencia de un Código de convivencia, documento cuya elaboración, según la Ley Orgánica de Educación Intercultural, es responsabilidad del Consejo Académico del Circuito Educativo Intercultural.
“Cuando llegamos tarde nos dicen que van a llamar a la Dinapen (Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes). No es justo porque no somos delincuentes, además también nos regresan a la casa”, denunció Shirley Álvarez junto a otro grupo de estudiantes de primer año de bachillerato.
Acciones como la descrita por las estudiantes están prohibidas en el Código de la Niñez y adolescencia, que en su artículo 38 establece que se debe "Promover y practicar la paz, el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, la no discriminación, la tolerancia, la valoración de las diversidades, la participación, el diálogo, la autonomía y la cooperación”.
Este diario intentó comunicarse por vía telefónica con la rectora de la institución, Magdalena Peña, pero no se obtuvo respuesta.