Padre Javier Piarpusán, director de la Unidad Educativa Matovelle
"El hombre es poderoso con la ciencia, pero es nada sin la virtud"
¿En qué se diferencia la formación oblata del resto?
En la Unidad Educativa Matovelle tenemos una formación integral: formamos la mente y el corazón con calidad y lo hacemos con calidez.
¿Cómo aporta el padre Julio María Matovelle a la sociedad?
La institución cumple un cuarto de siglo: forma a hombres y mujeres que son la promesa vital de esta sociedad. Cuenta con profesores íntegros y capacitados; más que docentes son maestros de la vida que enseñan a la juventud a enfrentar retos: a ser tolerantes, a sembrar la libertad y entender el respeto a la singularidad.
¿Cuál es su mensaje para los lectores?
Invito a recorrer el plantel con nosotros. Y no solo un recorrido académico, a través de su infraestructura, sino también de nuestra historia, de nuestra educación, desde el inicial hasta el último año de bachillerato. Tenemos un eje, un solo camino: la calidad en la persona y en el profesional. Trabajar, amar y solidaridad resumen la filosofía de los oblatos que tenemos en mente todo el tiempo. (I)