Quito-Ginebra.-

La guerra lo obligó a cruzar el océano Atlántico y llegar a Ecuador. Eligió este país por las leyes (el Gobierno Nacional no pide visa a los extranjeros de ciertos países de Medio Oriente).

Ahmad R., un joven pakistaní de 34 años, vive en Quito desde 2014. Él es hijo único y médico. Sus padres pagaron los pasajes aéreos para que se alejara de los conflictos armados. Recuerda que para salir de su país tomó un avión hacia España; al llegar esperó 15 horas para embarcarse y arribar a Brasil y finalmente terminó en Ecuador.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la violencia o las persecuciones han dejado un récord de 65,6 millones de desplazados en el mundo a fines de 2016.

La ONU precisa que 300.000 personas más, en relación con fines de 2015, debieron huir de sus hogares, y más de seis millones, en comparación con 2014, según la Agencia para los Refugiados (Acnur).

“Es la cifra más alta desde que tenemos registros sobre el tema”, expresa Filippo Grandi, jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) antes de la publicación del informe.

El informe presentado antes de las Jornadas Mundiales del Migrante y los Refugiados destaca que  solo el año pasado 10,3 millones de los desplazados escaparon.
Giovanna Tipán, directora de Movilidad Humana del Gobierno de Pichincha, adelantó que hay aumento de desplazados de Medio Oriente en Ecuador.  Hasta las oficinas donde labora llegan -a diario- entre 30 y 50 personas solicitantes de refugio. En ese lugar se dictan cursos de español, inserción laboral y adaptación al país.

El Viceministerio de Movilidad Humana precisa que en 2016 recibió 233.049 solicitudes y hasta junio de ese año otorgó el estatus de refugiadas a 60.329 personas.

Según Tipán, la mayoría de los refugiados de Medio Oriente cuenta con un título universitario. Algunos -incluso- tienen doctorados y maestrías.

Del total de refugiados, más de una cuarta parte corresponde a ciudadanos colombianos y el resto está conformado por 70 nacionalidades (mayormente personas de Afganistán, Irak y Siria).   

La tendencia universal

“Hay un refugiado cada tres segundos. Menos del tiempo necesario para leer esta frase”, subrayó Acnur en un comunicado.

La mayoría de los individuos que deben escapar de sus hogares se refugian en sus países y son calificados como desplazados internos o IDP (Internally Displaced People).

A fines de 2016 había 40,3 millones de IDP, menos que el año anterior (40,8). Siria, Irak y Colombia registran la mayoría de los desplazados internos. Otros 22,5 millones -la mitad menores de edad- fueron registrados como refugiados el año pasado, indica el informe que destaca que se trata de un récord.

Los seis años de conflicto en Siria obligaron a 5,5 millones de personas a buscar su hogar en el extranjero, solo el año pasado fueron 825.000. La guerra en ese país es la mayor productora de refugiados.

Junto con 6,3 millones de desplazados dentro del país, estas cifras muestran que dos tercios de los sirios se vieron obligados a marcharse. Con la guerra que continúa, los fondos necesarios para la ayuda humanitaria disminuyen, dijo Grandi, lamentando que se haya materializado poco de los miles de millones de dólares prometidos por los donantes internacionales.

¿Crisis olvidada?

El conflicto en Siria, que dejó 320.000 muertos, se está convirtiendo en una crisis olvidada.

El jefe de la Acnur  alertó sobre el rápido deterioro de la situación en Sudán del Sur. Es la crisis de refugiados y de desplazados que se agrava en el mundo, según Grandi.

La mayoría de los refugiados comenzó a huir desde que fracasaron los esfuerzos de paz en julio.

El informe también apuntó que a pesar del pico de tensión en Europa por la crisis de los migrantes, son los países pobres los que reciben la mayor cantidad de refugiados.

El 84% de estas personas están instalados en países de ingresos bajos y medios, indicó Acnur culpando “el desequilibrio gigantesco” en la repetida falta de consenso internacional sobre la acogida de refugiados y la proximidad de muchos países pobres a las regiones de conflicto.  (I)

ANTECEDENTES

Ecuador ratificó la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados en 1958 y su Protocolo Adicional de 1967, en 1969.

Estos instrumentos están reglamentados en el Decreto Presidencial N° 1182, del 30 de mayo de 2012, que regula el asilo. El texto eliminó la definición de refugiado en la Declaración de Cartagena de 1984.

La Constitución de la República de Ecuador de 2008 reconoce los principios de movilidad humana y ciudadanía universal, así como “los derechos de asilo y refugio” (artículo 41).

Acnur acogió con satisfacción la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la Ley de Movilidad Humana, que regula la situación de las personas en movimiento, incluidos refugiados, los solicitantes de asilo, los apátridas y las víctimas de la trata. (I)