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En 10 años, los divorcios aumentaron en un 95,37%

En 10 años, los divorcios aumentaron en un 95,37%
17 de diciembre de 2012 - 00:00

Para Amalia Carrasco, de 63 años, firmar el divorcio después de 16 años de separación y 28 de matrimonio, fue lo mejor. Esta madre de familia -con dos hijos adultos- comentó que durante los años de convivencia nunca hubo comprensión ni comunicación con su pareja.

“Mi ex esposo era muy agresivo. Por sus ideas machistas no progresábamos del todo, incluso me pedía dinero prestado del negocio familiar para pagar deudas que, a la larga, afectaron nuestra situación económica. Eso fuera de los constantes maltratos físicos que recibía de él cuando no ‘acataba’ sus órdenes”, narró Amalia.

Deudas, maltrato físico y verbal, infidelidad, irresponsabilidad en las tareas compartidas, entre otros problemas, afrontan las parejas que optan por el divorcio.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entre 2002 y 2011 los divorcios se incrementaron en un 95,37%. En 2002 se registraron 10.987 separaciones legales y en 2011 la cifra se elevó a 21.466.

Alexa (identidad protegida) coincide con varios de los puntos abordados por Amalia... “Muchas veces, como en mi caso, es por la falta de comunicación y desinterés hacia el matrimonio. No todo es dinero, los detalles también hacen que una relación funcione, pese a las dificultades, y a eso le agrego la infidelidad”, contó la mujer, refiriéndose a las carencias que tenía con su anterior pareja. Admitió que pensó en reconciliarse, pero al recordar que él mantuvo una relación con alguien más, sintió que no sería lo mismo.

Otro factor que influyó en su divorcio fue, así mismo, el machismo. Alexa relató que él no quería que ella terminara sus estudios universitarios y tampoco que buscara trabajo porque “a lo que vas es a buscar marido”, le decía su ex cónyuge.

Confesó que la comprensión y seguridad que buscaba no la halló en su primer matrimonio, en el cual procreó tres hijos. “El divorcio fue lo mejor que me pasó. Ahora tengo una vida liberada y tranquila; además, mis hijos ya no ven esas peleas”. Ahora Alexa tiene una nueva pareja y, tras su experiencia, dijo que al apostar nuevamente por una relación conyugal “se ven las cosas desde otro ángulo y se exige más”.

Pero no solo las mujeres se sienten afectadas en una separación legal, los hombres también comparten emociones parecidas y el desengaño que llegan a sentir sobre lo que creían que sería su matrimonio, algo que iba a durar.

José (nombre protegido) tiene 35 años, es profesor universitario y tiene dos hijos, su enlace matrimonial duró aproximadamente 6 años, pero ahora, cada vez que recuerda esos tiempos, responde con la frase de una canción de salsa: “Me liberé, me liberé, gracias a Dios me liberé”.

José manifestó que decidió divorciarse porque “se murió el amor, ya no había comprensión en el hogar. Cada día el ambiente familiar se estaba convirtiendo en un clima hostil y eso llegó a enfermarme”.

Cuando mencionó el término “hostil” se refirió a las constantes peleas que mantenía con su ex esposa y que iniciaban por cualquier motivo, especialmente cuando llegaba tarde por su trabajo, así como por las diferentes formas de pensar y de cómo querían llevar las cosas en el hogar.

Además, comentó que, en los años que estuvieron juntos, nunca intentaron arreglar las cosas ni asistir a terapia de pareja.

“Me fui de casa dos veces, a la tercera le dije a mi ex: ‘Si me voy, no regreso’... y así fue. Al poco tiempo planteé el divorcio que recién me salió este año”.

Una situación parecida es la de Gastón (nombre protegido), un vendedor de seguros de 28 años y padre de un niño de 5.

Él coincidió con José acerca de que llegar tarde del trabajo muchas veces era el origen de las discusiones con su esposa y que, a la larga, esa fue la razón principal por la que finalmente decidió terminar su relación matrimonial.

“Teníamos peleas a diario y luego nos reconciliábamos, pero eso no era vida. La desconfianza, la intromisión de terceras personas, los celos de ella, las agresiones mutuas, eso mató de a poco el amor”.

Gastón indicó que, por todos los problemas que tenían, ambos consideraron que el divorcio era la mejor decisión, más que por ellos, por el bien de su hijo.
“Eso sí, aunque ya no vivo con ella, tratamos de mantener una relación cordial, además de que sigo siendo responsable con mi hijo”.

Estas situaciones contrastan con la de Estefanía Ramos (30 años), quien se casó con Leopoldo Panchana el 10 de diciembre de 2011. Pocos días después de su primer aniversario, contó que decidieron contraer nupcias después de 5 años de relación.

Como ellos, 73.579 parejas se casaron el año pasado en el país, lo que representa un incremento del 11,13% con respecto a las 66.208 uniones registradas en 2002.

“En 2010 ya pensábamos en casarnos, decidimos ir despacio y durante ese año pagamos la entrada de una casa propia. Una vez que cancelamos la cuota decidimos establecernos para casarnos, nunca quisimos alquilar. Además, luego de estar en una relación tan larga, todos nuestros conocidos esperaban la boda”, dijo Estefanía.

En el año que llevan de casados ya planificaron tener hijos el próximo año. Su esposo, quien tiene 36 años, cree que ya es tiempo de formar una familia, aunque al momento la pareja planea adquirir un carro.

Sobre su experiencia de recién casada, Estefanía expresó que ha sido un tiempo de mucho aprendizaje, de adaptarse a las “mañas” del otro, de la convivencia, de compartir en pareja. “Tienes que comenzar a llenarte de mucha paciencia”.

Una opinión parecida ofreció María José Oyague (30 años), quien contrajo nupcias con Sergio Mera el 15 de septiembre pasado.

“Cuando llega una persona que cubre todos los aspectos que esperaste encontrar en su debido momento, te llena emocionalmente y la admiras... tomas la decisión y das el siguiente paso que es querer construir una familia, un hogar”.

Sergio le propuso matrimonio al año de ser enamorados y en la actualidad ambos viven en un departamento alquilado que está cerca de la familia de María José, pues él es oriundo de Quito. “Aún estamos de luna de miel”, afirmó ella.

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