El número de divorcios aumentó en la región
El aumento de los divorcios no es un tema aislado de Ecuador. Según las estadísticas que emiten las diferentes instituciones encargadas de hacer sondeos en los países de la región, es una opción que crece.
Por ejemplo, en México hubo 99 mil disoluciones en 2012, mientras que en 2017 estas subieron a 147 mil. Es decir, en cinco años, el número creció en un 48,3%.
En Colombia, en un año los divorcios aumentaron un 2%. En 2017 la cifra era de 23.053 y en 2018 fueron de 23.422. En el país vecino hubo un promedio de 64 disoluciones por día. En 2018, agosto fue el mes que más divorcios tuvo con 77 diarios. Los departamentos de Cundinamarca, Valle, Antioquia, Atlántico y Risaralda lideraron los números.
En Argentina llamó la atención el número de divorcios en su capital, Buenos Aires. Entre 2016 y 2017 hubo un incremento del 41%. En el país sudamericano los varones se divorcian, en promedio, a los 48 años, mientras que las mujeres a los 46.
En Brasil, uno de cada tres matrimonios termina en divorcio. El 2010 fue el año que más divorcios registró con 1,8 por cada mil habitantes.
Chile es el país de Latinoamérica que registra un promedio constante de divorcios sin tendencia al alza ni a la baja. Pero asombra que aumentara en un 525% el número de personas con un promedio menor a cincos años de matrimonio que decidieron divorciarse. En 2006 este grupo era de 578, para 2016, una década después, ascendió a 3.035.
En Perú, según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos, en 2018 se inscribieron un total de 5.046 divorcios, incrementando en 4.90% en comparación con el 2017. Estas inscripciones crecieron en ocho departamentos del país vecino: Amazonas, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Lima, Loreto, Piura y Ucayali.
En Ecuador, el Registro Civil cuenta con 12 servicios para matrimonios. Uno de los más usuales son los contraídos por personas solteras sin hijos.
El costo del proceso asciende a los $ 50 y tarda 30 minutos la celebración, siempre y cuando sea dentro de las instalaciones de la institución; caso contrario, si fuese fuera, el monto es de $ 250. Estas cantidades, tanto en el ámbito temporal como en el económico, se ven superadas en el caso del divorcio.
Para los procesos por mutuo consentimiento, el divorcio -una vez acordado en pareja y con las reglas de pensión de alimentos y régimen de visitas a los hijos- puede durar tres días y lo realiza cualquier notario público. El monto es de $ 250 y a esto se suma el del abogado, que puede ascender a $ 500. En total, el divorcio por mutuo acuerdo cuesta $ 750.
Para el abogado Rubén Aguirre, el aumento de divorcios responde a las facilidades que existen ahora para seguir el proceso. “Un divorcio dura alrededor de 15 a 30 días incluso con la inscripción en el Registro Civil”, añadió. Explicó que los honorarios de abogados para la tramitación del divorcio varían, “incluso hay servicios gratuitos en las universidades con lo cual no tendría valor alguno”.
Según la abogada Daniela Ocaña también existe otro que es más complejo en tiempo y proceso: el divorcio con causales. “Pueden ser adulterio, abandono injustificado por más de seis meses, maltrato psicológico, que uno de los cónyuges tenga una sentencia de privación de la libertad, uno de ellos sea ebrio consuetudinario”.
En esos casos, según la experta, lo que más tarda es la citación. “Puede ser que el cónyuge haya salido del país y tengamos que notificarlo a través de la Cancillería”. Así, el proceso es de, mínimo, seis meses. Y un abogado cobra entre $ 1.200 y $ 1.500.
El proceso del divorcio tiene tres etapas. La primera, previa a la firma de los cónyuges, es el acuerdo del régimen de visitas a los hijos menores de edad de la pareja y el valor de la manutención. “Se debe resolver cuál es una pensión justa, que el padre o la madre pueda sufragar. Las visitas son importantes para que los dos mantengan contacto con los hijos”.
La ley estipula que los menores tienen prioridad en su bienestar frente a los adultos. “Si eso no está resuelto ni el juez ni el notario pueden dirigir el divorcio”, aclaró la abogada.
El segundo proceso es el del trámite que incluye la diligencia en el Registro Civil. Finalmente está la liquidación de la sociedad conyugal, que aplica a las parejas que tienen bienes en común y deben ser divididos. (I)