El aborto volverá a ser un delito en España
Luego de la aprobación del anteproyecto de ley del aborto en España que limita los casos en que una mujer puede abortar, las reacciones por parte de los grupos a favor y en contra no se hicieron esperar.
La ministra de Derechos de las Mujeres y portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, expresó su preocupación por la nueva reforma a la cual considera inquietante y un ejemplo de que "los derechos de las mujeres nunca están conseguidos de forma definitiva".
El Gobierno español realizó el pasado viernes la modificación a la normativa actual, basada en que se podía realizar un aborto libre como resultado de violación y riesgo físico o psíquico para la madre.
Ante ello, Vallaud-Belkacem afirmó que "es terrible ver que en un país como España, que en estos últimos años se había convertido en una referencia para quienes luchan contra la violencia contra las mujeres (...), vaya a disponerse un retroceso en materia de derecho a disponer del cuerpo propio".
En el 2010 el Ejecutivo aprobó una reforma, aún vigente, en donde establece el aborto libre hasta la semana 14. Además, esa norma prevé el aborto legal hasta la semana 22 en caso de riesgo de la vida o salud de la mujer o graves anomalías en el feto, y situó en los 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción del embarazo.
La reforma acepta el aborto en caso de violación y por riesgo de la madre con algunas condiciones.Cuando el anteproyecto sea ratificado por el Parlamento, el aborto por riesgo para la madre podrá realizarse hasta la semana 22, mientras que en el caso de un embarazo por violación podrá hacerse hasta la semana 12, siempre que haya una denuncia previa del delito sexual.
La interrupción del embarazo se hará con determinadas condiciones, como un informe suscrito por dos médicos que la justifiquen adecuadamente y que se practique en centros reconocidos.
La norma también obligará a que la mujer sea asesorada convenientemente antes de decidir si aborta, sin que ello sea un trámite.
Además, las menores que estén dentro de un supuesto y quieran abortar tendrán que informar a sus padres o tutores, ya que hasta ahora la regulación vigente permitía que no informaran a sus progenitores si alegaban coacciones o amenazas en el ámbito familiar.
La nueva reforma también prevé penas para los médicos que realicen abortos fuera de los supuestos establecidos, que serán de uno a tres años de cárcel para los facultativos que la practiquen con consentimiento de mujer, y de cuatro a ocho años de prisión si se hace bajo amenaza o engaño.
El titular de Justicia de España, Alberto Ruiz-Gallardón, recordó que la reforma de la ley estaba presente en el programa con el que el Partido Popular (PP) -centroderecha- ganó las elecciones en noviembre de 2011.
La responsable de Derechos de las Mujeres en París comentó que la amenaza a los principios del grupo femenino no concierne solo a España, por lo que mostró también su preocupación por la situación de otros países europeos como Irlanda y Polonia.
En el primer caso, la nueva ley del aborto que legaliza la interrupción de un embarazo cuando la vida de la madre corre peligro, incluida la amenaza de suicidio, entrará en vigor el 1 de enero de 2014, mientras que en Polonia el Parlamento recibió un anteproyecto de ley ciudadano pidiendo la prohibición completa del aborto, que fue respaldado por 600.000 firmas.
Los socialistas anunciaron su rechazo y pedirán a las 76 diputadas del PP que voten en el Parlamento según su conciencia. Otras organizaciones de izquierda y movimientos feministas criticaron lo que consideran un retroceso en los derechos de la mujer.
Sin embargo, en la parte contraria, los grupos en favor del derecho a la vida del feto se mostraron satisfechos, aunque entienden que la nueva norma es insuficiente cuando su objetivo es suprimir el aborto completamente.