Ahinara supera el cáncer en clínica de Madrid
Con apenas 6 años, Ahinara Iglesias recibió en España un tratamiento de protonterapia que le ayudó a recuperarse de un cáncer cerebral.
La protonterapia o radioterapia con protones es un tratamiento muy preciso que se aplica directamente en los órganos dañados, evitando que haya efectos de radiación en los tejidos sanos del cuerpo. Es uno de los nuevos servicios que brinda la Clínica Universidad de Navarra para pacientes de pediatría.
El director de la Unidad de Protonterapia, Felipe Calvo, explicó que la paciente guayaquileña tenía una variante extraña y poco conocida en Europa, por lo que se convirtió en un caso idóneo para recibir el nuevo tratamiento.
La posibilidad de que Ahinara sea atendida en la clínica Navarra es el resultado del fortalecimiento de las relaciones bilaterales y la suscripción de un convenio con el Ministerio de Salud Pública, explicó este domingo 5 de julio de 2020 la Cancillería ecuatoriana.
“Gracias al fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Ecuador y España, y a la consolidación de un convenio con dicha clínica y el Ministerio de Salud Pública, que la Embajada ecuatoriana en ese país ha mantenido en el tiempo, eso ha permitido que, en este momento, 22 niños ecuatorianos reciban cuidados en esta casa de salud reconocida a nivel mundial por sus programas de estudios científicos para combatir enfermedades como el cáncer”.
Ahinara llegó a Madrid con una hipertensión intracraneal que mereció una atención de emergencia.
Elena Panizo, especialista en oncología pediátrica, manifestó que se trató de un caso muy complejo, con un tumor poco frecuente, ideal para ser tratado mediante protonterapia.
Los médicos de la clínica Navarra sostienen que Ahinara es una niña muy especial y que se ganó el afecto del personal de salud, por su buen ánimo frente al procedimiento. La alegría y entusiasmo de la pequeña que, según sus médicos, asumió el proceso como un juego, la ayudaron a enfrentar la lucha contra un cáncer ubicado en un área del cerebro que favoreció el tratamiento con protonterapia.
La niña viajó con su familia. El padre, Valerino Iglesias, comentó que la pequeña demostró empatía con el tratamiento desde el primer día; y que, para ella, el mejor momento de la semana era llegar a la clínica y compartir con los médicos. “El sábado ella dice que quiere ir a la clínica. Y cuando llega, pide que la cambien porque quiere ir a ‘la máquina’. Así le dice a la máquina de protones que se utiliza en su tratamiento”.
Calvo sostiene que el caso de Ahinara, como modelo de cáncer infantil, les enseñó la necesidad de contar con el criterio de varias especialidades para tomar decisiones. “Es un reto colectivo para al final hacer un acto médico gobernado por el conocimiento de muchas especialidades”.
Ahinara llegó a España con el apoyo de la ONG Niños contra el Cáncer. La Asociación Española contra el Cáncer también los ayudó con un lugar para vivir en Madrid durante el tratamiento. Incluso un taxista, Rafael Ferrándiz, se ocupó de llevarla a sus terapias en plena pandemia, con las medidas de protección necesarias.
Es la primera niña en recibir protonterapia y está viviendo en España. Cuando sea grande, quiere ser médica. (I)