El Código de la Salud incentiva los lactarios
La promoción de la lactancia materna -como una forma de reducir la desnutrición crónica en los menores de 24 meses- es uno de los temas que se destacan en el Código Orgánico de la Salud (COS), cuyo borrador está listo y aguarda el debate y la aprobación del pleno de la Asamblea Nacional.
En el libro II de la nueva legislación, que abarcará todos los temas sanitarios, se establece el derecho de las personas a recibir información oportuna, veraz y comprensible sobre los beneficios, las técnicas para el amamantamiento, posibles dificultades y soluciones.
Se plantea, además, la obligación del personal de salud de impartir la instrucción oportuna -en todas las dependencias sanitarias- a las madres en período de gestación sobre la preparación para la lactancia, los beneficios nutricionales, inmunitarios y psicoafectivos de este proceso natural.
“La leche materna es el único alimento completo que debe recibir el bebé de forma exclusiva en sus primeros seis meses para prevenir enfermedades y garantizar su desarrollo psicológico, físico e intelectual”, explicó meses atrás Verónica Espinosa, ministra de Salud.
Por eso, el COS menciona la inclusión de estos temas dentro de los contenidos curriculares de acuerdo a los diferentes niveles educativos.
Almacenamiento
La propuesta indica que el Estado debe promover la creación e implementación de bancos de leche materna pasteurizada en los establecimientos prestadores de servicios de salud de la Red Pública Integral.
Estos serán los encargados de recolectar, analizar, pasteurizar y ejecutar los procesos de conservación, control de calidad y distribución del alimento para el lactante imposibilitado de recibirlo de forma directa de su madre.
“La donación de leche humana deberá ser gratuita, ninguna institución pública, privada o persona natural podrá establecer contraprestación o compensación económica para su obtención o distribución”, reza en el código.
El Estado -indica- debe promover la implementación de lactarios en las empresas públicas y privadas, a fin de que faciliten la extracción de leche de la madre, en sus lugares de trabajo, y autoricen el tiempo necesario para dicha recolección.
En 2011 el Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió un acuerdo para que las empresas con más de 20 mujeres en edad fértil implementen “de forma voluntaria” estos espacios que deben contar con una refrigeradora, un lavabo y toallas desechables.
Hasta el momento el MSP ha entregado el reconocimiento “Empresas Amigas de la lactancia” a 30 instituciones. “Es beneficioso tener estos espacios que te ayudan a tener comodidad para extraerte la leche y guardarla hasta regresar a casa”, comenta Mayra Tandazo, usuaria del lactario de la Universidad Central del Ecuador.
Realidad ecuatoriana
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 25% de niños menores de dos años sufre de desnutrición crónica infantil, y ese porcentaje se incrementa a 36% en aquellos que nacieron sin controles prenatales.
Esto genera un retraso en el crecimiento lineal de los infantes. Además, solo cinco de cada 10 neonatos se alimentan de forma exclusiva de leche materna en sus primeros seis meses de vida.
“Las madres requieren dar ese alimento porque es el único con los anticuerpos necesarios para que el bebé desarrolle su sistema inmune y crezca”, apunta Marco Sierra, neonatólogo. La única excepción son las madres portadoras de VIH o que reciben medicamentos contraindicados en la lactancia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche humana es la única que tiene el potencial de adaptarse a las necesidades de cada lactante y de aumentar su producción en caso de partos múltiples.
Por ello, en el etiquetado de los sucedáneos de la leche (fórmulas) se establece de manera visible un aviso que indica la importancia de la lactancia materna y la imposibilidad de sustituto alguno.
Pese a esto, los resultados de la vigilancia al Código de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche, emitido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revelan que en Ecuador en 2016 se incumplieron las normativas que facilitan la lactancia materna.
Se encontró, también, que las empresas contactaron al personal de salud en el 91% en los establecimientos sanitarios, sobre todo a nivel privado, cuando el Código expresamente lo prohíbe.
A una de cada dos madres le aconsejaron utilizar sucedáneos antes de los seis meses de vida. (I)