El gobierno británico batalla contra 4 de las tabacaleras más poderosas del mundo, que presentaron una demanda judicial por la nueva ley de empaquetado de cigarrillos, la cual busca reducir el consumo del producto en Gran Bretaña.

Bajo las normativas, que entrarán en vigencia a partir de mayo de 2016, las tabacaleras tendrán prohibido utilizar cualquier logo o marca comercial de gran tamaño en los paquetes. El gobierno de David Cameron argumenta que la ley “desincentivará” a más personas a fumar, en adolescentes y jóvenes.

Según las regulaciones por un nuevo “empaquetado estandarizado”, las secciones de los nuevos paquetes de cigarrillos que no estén cubiertas con advertencias de salud por el consumo de tabaco, deberán estar pintadas de marrón o verde. Las marcas comerciales deberán incluirse en letra pequeña y sobria.

En respuesta a ello, las compañías Philip Morris International, British American Tobacco, Imperial Tobacco y Japan Tobacco International consideraron que la medida es “ilegal”, ya que dejaría fuera la propiedad intelectual de sus lucrativas marcas.

Las 4 tabacaleras argumentan que las regulaciones destruirán sus derechos de propiedad de alto valor comercial, y harán que los productos sean indistintos uno del otro.

Además, sostienen que las medidas violan un número de leyes británicas y de la Unión Europea (UE), y que nuevas evidencias de Australia, donde desde 2012 se puso en marcha una ley similar para el empaquetado de cigarrillos, demuestran que hasta ahora no se logró reducir el índice de fumadores.

El Ministerio de Salud británico dijo que batallará la demanda en el Alto Tribunal de Londres, donde los abogados de las firmas presentaron el caso. Las autoridades del país indicaron que los cambios son una medida importante de salubridad pública, al desincentivar a los niños a fumar y ayudar a los fumadores a dejar ese hábito.

“Fumar es algo catastrófico para los jóvenes y mata a más de 100.000 personas cada año en el Reino Unido. Además, las enfermedades vinculadas al tabaquismo suelen tener un peso más desproporcionado en las personas más pobres del país”, afirmó el ministerio británico en un comunicado.

“El gobierno defenderá robustamente esta política, y utilizará argumentos muy poderosos en su favor”, se agregó en el documento.

Una revisión independiente del exfuncionario de salud Sir Cyril Chantler, concluyó que es “altamente probable” que al estandarizar el empaquetado de cigarrillos se reduce el índice de menores de edad que comienzan a fumar.

La demanda de las tabacaleras se conoce 2 meses después de que entrara en vigor en el país una norma que prohíbe a las personas encender un cigarrillo cuando viajan con menores de 18 años, para evitar así que los niños se conviertan en fumadores pasivos. De esa forma los niños del Reino Unido se libran de sufrir el humo del tabaco en los autos.

Esa ley, que se extiende a cualquier vehículo privado, sancionará a aquellos que la incumplan, incluyendo al conductor o a cualquiera de los pasajeros, con una multa de 50 libras (75 dólares).

También serán multadas las personas que fumen en un vehículo estacionado o lo hagan en un coche descapotable, aunque el automóvil esté descubierto en el momento en que esté el cigarrillo prendido. Para la asesora médica, Sally Davis, la medida “es una ley histórica”.

“Espero que todos los fumadores, en particular los padres y conductores, se sirvan de la ley para dar el primer paso para dejar el tabaco”, agregó la especialista.

En 2010, el Reino Unido inició su lucha contra el tabaco, cuando prohibió fumar en los puestos de trabajo y en los lugares públicos cerrados, y desde entonces los políticos plantearon la necesidad de extender la medida a otros ámbitos.

De acuerdo a cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas, el número de fumadores ha caído drásticamente en el Reino Unido en las últimas décadas.

En la actualidad, el 22% de los hombres fuma, así como el 19% de las mujeres, frente al 51% y 41%, respectivamente, en 1974. Se estima que 200.000 niños de edades comprendidas entre los 11 y los 15 años se vuelven cada año consumidores de tabaco, con serias consecuencias para su salud. En Ecuador, las advertencias sanitarias sobre los cigarrillos ocupan el 60% de las caras principales de las cajetillas y se renuevan anualmente. También está prohibida la publicidad en medios nacionales de este producto. (I)