El Gobierno francés decidió aumentar los impuestos a los cigarrillos y al tabaco de liar más baratos con el fin de obligar a los fabricantes a subir sus precios, en el marco de su lucha contra el tabaquismo.

La subida se aplicará a las cajetillas que cuestan actualmente menos de 6,60 euros y a los paquetes de tabaco de liar cuyos precios son inferiores a 8 euros por 30 gramos, indicó la ministra de Salud, Marisol Touraine, en un comunicado.

Según un fabricante, esta medida supondrá un aumento de entre 10 y 20 céntimos de euros para los paquetes de 6,50 euros o menos.

El Ministerio de Salud quiere evitar que los fabricantes repitan lo que hicieron tras las últimas subidas de impuestos de finales de 2016, esto es, reducir sus márgenes en lugar de aumentar los precios.

Para Touraine, el objetivo es aumentar los precios, sobre todo en las marcas de gama baja, que "son las que los jóvenes prefieren".

El alza de precios se añade a otras medidas de lucha contra el tabaquismo, como la reciente instauración de los paquetes de cigarrillos "neutros", que obliga a las marcas a vender sus productos en cajetillas de color y tipografía idénticas, con advertencias sanitarias y sin logotipo.

Seita, la filial francesa del fabricante británico Imperial Tobacco, opina que la nueva subida de impuestos no surtirá efecto. Los "jóvenes seguirán entrando en el tabaquismo a través de marcas con mucha notoriedad y de precios altos. Recordemos que el 61% de quienes tienen entre 18 y 24 años eligen marcas de gama alta a más de 6,90 euros", asegura.

Un argumento rechazado por el profesor francés Bertrand Dautzenberg, que considera que "con la llegada del paquete neutro en el mercado, los jóvenes no se aclaran con las marcas y se orientan hacia los paquetes más baratos, de gama baja".

En Francia no es el Estado, sino los fabricantes de tabaco quienes fijan los precios de venta de los cigarrillos, aunque los diversos impuestos representan más del 80% de estos. (I)