La remodelación del hospital Pablo Arturo Suárez, en el norte de Quito, ha avanzado el 18% en la primera fase, que debe entregarse el 10 de octubre de este año y que incluirá el área de emergencia, consulta externa, medicina transfusional y la casa de máquinas, que ya funciona.

En la segunda fase se implementarán nuevas especialidades como neonatología, unidad de quemados, centro quirúrgico obstétrico, esterilización, imagenología, entre otros. Además habrá subsuelo con 84 parqueaderos. “Con ello podremos liberar al hospital actual sin afectar la atención a los pacientes. En esas instalaciones adecuaremos lo que será la tercera fase que tendrán las áreas administrativas, unidades de diálisis, rehabilitación, farmacia, docencia, entre otras”, refirió Isabel Oyervide, coordinadora técnica del Servicio de contratación de obras (Secob).

El costo total de la obra que beneficiará a los habitantes del norte de la capital asciende a 52 millones de dólares.

“Es importante tener una nueva unidad de diálisis porque hay mucha gente que la necesita y la política pública es de gratuitad para abordar las enfermedades catastróficas”, indicó Carina Vance, ministra de Salud.

Los pacientes que se atienden en esta casa asistencial se mostraron satisfechos por el mejoramiento de la infraestructura.

“Yo tengo un problema en mi rodilla por lo que debo venir casi todos los días desde la Mitad del Mundo para rehabilitarme. La atención ha sido buena, pero creo que siempre se puede mejorar y ojalá esto pronto empiece a funcionar”, dijo Yolanda Gálvez de 48 años.

El hospital público próximamente cumplirá cuatro décadas de funcionamiento y no ha sido intervenido anteriormente.