En cuenca se repotenciarán 14 instituciones
El colegio técnico Febres Cordero no tiene equipos actualizados (Infografía y Galería)
Las fortalezas del colegio técnico Febres Cordero, ubicado en el Suburbio de Guayaquil, son sus especializaciones en electrónica de consumo, electricidad, mecanizado y construcción de metales, mecánica automotriz e industria de la confección.
Según los docentes, los laboratorios son indispensables en la formación de los estudiantes, pero desde hace 27 años, cuando la institución fue creada, sus herramientas no han sido renovadas. “Estos equipos los tenemos desde la inauguración, pero vinieron de otro colegio. Estando aquí en la institución ya cumplieron la vida útil porque se deprecian en 12 años”, expresó Alejandro Benalcázar, docente del área de mecanizada.
En el taller permanecen 7 tornofresadoras -que sirven para fabricar piezas de metal- pero solo 3 están en funcionamiento y 4 quedaron para repuestos porque las piezas ya no se encuentran en el mercado. También hay una fresadora de segunda mano -en la que elaboran engranajes- que fue adquirida con dinero de la autogestión de los padres hace 10 años.
Para Benalcázar, contar con equipos desactualizados es un problema. “La ciencia y la tecnología avanzan y nosotros nos hemos quedado en palabras”, manifestó.
Añadió que en las horas de práctica solo se permite el trabajo de 2 estudiantes en una máquina, por lo que el resto debe realizar otros trabajos de teoría.
En los demás talleres, la situación es similar. Las máquinas de soldadura están obsoletas y algunos profesores llevan de sus casas la herramienta para los estudiantes.
El Ministerio de Educación (MinEduc) anunció este año que el colegio sería intervenido integralmente, al igual que 226 instituciones educativas del país.
El MinEduc espera que estos establecimientos alcancen los estándares de las unidades educativas del milenio, mediante la remodelación física de los planteles.
En el caso del colegio Febres Cordero se eliminarán 3 salones considerados antipedagógicos, por el pequeño espacio en el que se encuentran y se reemplazarán las rejas de las ventanas y del área administrativas por estructuras de metal y aluminio. Los equipos de computación también serán renovados.
Una docente que prefirió reservar su identidad, indicó que lo proyectado en el colegio es interesante, pero la lentitud de los trabajos baja la autoestima de los estudiantes.
La intervención inició en abril, cuando un grupo de trabajadores despintó un bloque de aulas, pero “de ahí se convirtió en un problema porque los chicos se fastidiaron por el polvo”. Ahora todo el interior del plantel luce despintado y se estima que en 8 meses culminen las obras.
La última readecuación la realizó el Municipio de Guayaquil hace 2 años. El Cabildo se encargó de pintar el plantel y con ayuda de los alumnos de participación estudiantil realizaron mingas de limpieza.
El colegio emblemático Guayaquil se sumó esta semana a las tareas de intervención. En la primera fase se trabajará en la zona este, que comprende el área de deportes y un bloque de aulas que será remodelado en los próximos 2 meses.
El residente de la obra, Rafael Sánchez, explicó que en una semana se levantarán 9 aulas temporales en las canchas posteriores para no interrumpir las clases.
Ninoska, una de las estudiantes de la institución, manifestó que la readecuación de los baños es una de las mayores necesidades. “Hay un baño al que todo el mundo le teme, no hay luz, no hay agua, siempre está tapado, dañado, tiene mal olor y solo lo usan por emergencia”.
Añadió que los espacios de deportes, incluida la piscina, deben ser rehabilitados. Otro de los colegios de Guayaquil con promesas de remodelación es el Instituto Provincia de Tungurahua, al norte de la urbe. El plantel, que exhibe un cartel en su exterior de cómo quedarían las instalaciones, no ha recibido mantenimiento en su totalidad desde su construcción hace más de 40 años.
Hace 4, la extinta Dinse llegó al colegio y ubicó baterías sanitarias en medio de la maleza, según cuentan docentes que pidieron no ser identificados. El mal estado de los baños, así como la falta de mobiliario (pizarras y bancas oxidadas) y de un laboratorio de computación son evidentes.
El proceso de contratación de la constructora ya está avanzado, según indican los maestros, pero hasta ahora los trabajos consistieron en despintar las paredes y reubicar las aulas.
En Cuenca, la rehabilitación escolar también llegará y se prevé que 14 instituciones consideradas emblemáticas sean intervenidas. El pasado 20 de marzo, cuando el MinEduc visitó Cuenca para anunciar que habría una hora extra de educación física en la malla curricular, se informó también que los trabajos para los colegios, como el Manuel J. Calle y Manuela Garaicoa de Calderón, llegarían pronto, pero no se habló de fechas.
Mientras que en febrero de este año se entregó el coliseo del Benigno Malo, que también entró en un proceso de remodelación. María Augusta Verdugo, coordinadora de Educación, dio a conocer en su momento que la inversión en esta obra, que beneficia a los 1.815 estudiantes, bordeó los $ 140.000.