La inversión en la reconstrucción supera los $ 4 millones
La Universidad de Guayaquil deja atrás las rejas
Casi 45 minutos tomó el recorrido por la remodelada Facultad de Jurisprudencia, que ayer fue inaugurada como parte de los cambios que se iniciaron en la Universidad de Guayaquil tras su intervención en 2013.
El vicepresidente Jorge Glas junto con las autoridades de la institución superior y los miembros de la Comisión Interventora e invitados constataron la transformación.
Y así empieza el recorrido. Al ingresar a la Facultad y tomar el pasillo de la derecha se puede ver la amplia Biblioteca patrimonial, que desprende un olor a madera. En el segundo piso está la sala de estrado, simulador para que los estudiantes pongan en práctica la oratoria en procesos judiciales. Un piso más arriba está la sala insigne, que tiene una pizarra digital y que lleva el nombre del abogado Nicolás Cassis.
Es el único salón que tiene la moderna pizarra, a pesar de que en mayo pasado se había anunciado a este diario que las 46 aulas tendrían los dispositivos digitales.
Lo cierto es que en las aulas ya no se visualizan los ventiladores de aspas colgados y sucios que produjeron accidentes y que incluso se podían ver desde los exteriores de la facultad. En su lugar los salones de clases están dotados de pupitres nuevos, pizarras acrílicas y proyectores.
Los sanitarios con baños para personas con discapacidad, salas de cómputo y 2 elevadores completan la reestructuración.
Según René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior (CES), la facultad de ahora se va a caracterizar por ser de calidad, inclusiva y de alta tecnología.
Dijo que la inversión para esta remodelación sobrepasa los $ 4 millones. “El Estado está invirtiendo alrededor de $ 180 millones en la Universidad de Guayaquil. Lo que está pasando aquí es una transformación radical. Hoy entregamos una nueva Facultad totalmente reconstruida, que es emblemática porque aquí se fundó la Estatal y estamos refundando esta institución de calidad”, agregó.
Enrique Santos, actual presidente de la Comisión Interventora, dijo que el 9 de diciembre, que inician el año lectivo, los estudiantes de Derecho podrán hacer uso de las nuevas instalaciones.
“El edificio necesita acabados menores, como la presión de agua en los sanitarios y aire acondicionado en algunas aulas. “Aquí hubo que demoler partes innecesarias para colocar cimientos para la nueva edificación, además se han removido rejas que le daban imagen de una prisión”.
Impresiones por la remodelación
Luego del recorrido por los pasillos de la Facultad de Jurisprudencia, durante su discurso, el vicepresidente Jorge Glas aseguró que una de las grandes innovaciones de la edificación es que ya no tiene rejas. “Aquí el rector me decía que antes parecía una cárcel, porque hasta en el último piso habían rejas”.
Ramiro Larrea Santos, docente en Jurisprudencia por muchos años, recordó cómo era antes. “Esto es extraordinario, verla después de 45 años. La biblioteca es formidable. Era necesario un cambio así. Felicito a los estudiantes que tienen un ambiente extraordinario”.
La Facultad tiene una población que oscila entre 4 y 5 mil estudiantes. Diego Parrales, quien cursa el segundo semestre, indicó que los cambios permitirán que se sientan cómodos al recibir las clases: “hace falta que se contraten nuevos docentes y que salgan los de la vieja escuela. Como estudiantes debemos cuidarla”.
Precisamente, durante la ceremonia el rector Roberto Cassis firmó un convenio con ECU-911 para vigilar anomalías en el campus de la Universidad que busca subir de categoría. Al momento está en el nivel D, del Ceaaces. (I)