Después de que concluyera el año escolar 2012-2013 correspondiente al régimen Sierra, autoridades de varios planteles educativos afirmaron que los cambios establecidos, en cumplimiento con el Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), dan mayores facilidades para que los estudiantes obtengan mejores calificaciones.

Entre las principales modificaciones se destacan la modalidad de evaluación por quimestres, la escala de calificaciones sobre 10 puntos y la implementación del examen remedial y de gracia, de los cuales en algunos casos son posteriores a la evaluación del supletorio.

Sin embargo, Fidel Cárdenas, rector de la Unidad Educativa Anderson, afirmó que este año lectivo el número de alumnos que rendirá el examen supletorio se incrementó. “Como maestro diría que hay mucho facilismo para los estudiantes, pero no lo valoran. Después de encabezar las juntas de curso se calcula que de 350 alumnos solo de colegio, se quedan para supletorio el 30 ó 40% (122 aproximadamente). Esta cifra es mayor a la del año anterior que fue apenas un 12 ó 15%”, indicó Cárdenas.

Manuel Miño, vicerrector del plantel mencionado, resaltó la importancia de los aportes parciales en el año escolar. “El quimestre tiene parciales, en los cuales los alumnos se juegan el 80% de la nota final. Incluso, han surgido casos en que algunos han alcanzado ese porcentaje y ya no se presentan al examen. Por lo que habría que hacer un llamado a los chicos para que reflexionen más sobre el tema”.

En efecto, el artículo 209 de la normativa vigente estipula que la nota del examen quimestral no puede ser mayor al 20% de la nota del quimestre correspondiente a cada asignatura. Mientras que el porcentaje restante corresponderá a las notas parciales obtenidas durante ese período.

Sobre el cambio en la escala de calificaciones, de 20 a 10 puntos, Marco Mena, padre de Valeria (estudiante del Colegio 24 de Mayo), anotó que con las centésimas es más complejo obtener un informe de rendimiento. “Es difícil y complicado sacar el promedio con centésimas, a diferencia de números enteros que hasta mentalmente se podía calcular una nota final. Sin embargo, me parece justo que se conserven los decimales necesarios porque a la final todos se suman”.

El artículo 176 de la LOEI establece que para evitar empates entre abanderados, portaestandartes y escoltas, el promedio final de aprovechamiento se calculará en décimas, centésimas y milésimas.

José Ortega, vicerrector de Bachillerato del Colegio 24 de Mayo, coincidió con Cárdenas y destacó las oportunidades que el Sistema Nacional de Educación brinda a los alumnos para que no pierdan el año. “Este nuevo sistema determina que la evaluación sea continua.

Por trimestres los profesores registraban tres informes al año, ahora presentan tres informes cada quimestre, con lo cual se triplican las posibilidades para que los estudiantes mejoren sus notas”. Según  la autoridad, el 60% de estudiantes que culminó el primero de bachillerato ya fue promovido al siguiente año lectivo.