2.500 alumnos estudiarán en nuevo plantel
A Lourdes Córdova, madre de familia, la inauguración de la Unidad Educativa Enrique López Lascano no le quita el sueño. Pero no porque le disguste la infraestructura, ubicada en el cantón Santa Lucía (provincia de Guayas), sino porque ahora puede dormir más tiempo en su casa.
Ella, hasta la semana pasada, tenía que salir con su hijo a las 04:30 (de lunes a viernes) para que él pueda llegar a otro colegio.
Pero ahora ya no tiene que hacer ese sacrificio, pues la construcción de las nuevas instalaciones del plantel le quedan más cerca de su nueva residencia.
“Ya no debemos madrugar tanto. Nosotros también nos mudamos más cerca”, cuenta aliviada.
Ayer, alrededor de 1.000 estudiantes conocieron los flamantes salones de la unidad pública, que fue edificada por el Gobierno Central, a un costo de $ 6 millones.
El colegio Enrique López Lascano funcionaba anteriormente con el mismo nombre, pero en otro sitio y en una deteriorada sede.
Empero, el nuevo centro, donde los chicos se pueden formar desde la educación inicial hasta el bachillerato, hoy cuenta con dos pabellones para albergar a una población superior a los 2.500 alumnos, en dos jornadas (matutina y vespertina).
El Ministerio de Educación (MinEduc) precisa que cuenta con canchas de césped sintético, laboratorios (física, ciencias y computación), biblioteca, casilleros, sala de usos múltiples, áreas de recreación y más espacios.
El niño Jheremy Merelo, de cuarto grado, saltó y correteó por el salón gritando ilusionado: “¡Las plantas, las plantas!”.
Eso justamente es lo que más le agradó de la reciente inaugurada sede. “Están por todos lados”, expresa el menor con amplia sonrisa.
La docente Laisa Morán cuantifica que ahora tiene más alumnos en el salón de clases. En la vieja escuela -señaló- eso sería un problema, estarían hacinados; empero, en el local nuevo sobra el espacio, ya que las dimensiones son superiores.
Otro de los asuntos que se resolvió es que ya no padecerán problemas respiratorios a causa de la polvareda que se formaba en el patio donde jugaban los chicos.
Ellos -señala la catedrática- tenían que entretenerse en un suelo sin pavimentar. “En este no hay tierra”, expresa aliviada.
El niño Abraham Jiménez se sorprendió al ver las paredes del salón sin ninguna mácula o rayones de marcadores.
Eso fue lo primero que miró cuando se le preguntó qué es lo que más le gusta de su institución.
Monserrat Creamer, titular del MinEduc, explica que con el establecimiento entregado ayer ya suman cuatro nuevos en el sector.
El lugar -indica- cuenta con 34 docentes, pero el número se incrementará en el nuevo año lectivo, ya que tienen que incorporarse más niños y adolescentes. “Hoy estamos en el 50% de la capacidad total”.
Para el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, una de las pioridades del Presidente es recuperar las obras que se encuentran en malas condiciones.
Para ello se ejecutaron trabajos similares en Daule, Samborondón y otras 20 ciudades. (I)