Una y a veces dos veces por semana, Sergio Cedeño, docente de Paján (Manabí), recorre cinco recintos para distribuir las fichas pedagógicas para que 120 niños y jóvenes de esta localidad no dejen de estudiar y empleen este material en sus tareas.

El maestro, de 60 años, viaja sobre su caballo “Chovengo” por riachuelos, pendientes y lomas para instruir a los chicos y dotarlos del material educativo necesario que otros docentes no pueden entregar por la distancia.

Confiesa que no es fácil llegar a las comunidades que él visita por la dificultad para movilizarse. Por eso aprovecha cada instante para hablar con los estudiantes.

Hace 11 años se unió al Magisterio fiscal y durante este tiempo de emergencia sanitaria visita los recintos de La Esperanza, Los Vergeles, La Libertad de Sote, Naranjito y Agua Dulce.

En los cuatro primeros solo entrega las guías pedagógicas ya que son otros los maestros que deben evaluar el aprendizaje.

Su comunidad de enseñanza es Agua Dulce. Ahí visita cada una de las 18 casas donde viven sus alumnos de la escuela Fausto Espinoza.

En este lugar “Chovengo” descansa del intenso recorrido, mientras su dueño comparte con los alumnos las novedades de la semana.

Se da tiempo para revisar las tareas y, a la vez, aclarar dudas que tengan los educandos sobre los temas enviados.

“No importa lo que me demore porque lo fundamental es que los niños aprendan y de la comida nunca me preocupo porque los padres se encargan de ello”.

Yexi Naranjo es una de las madres de familia que espera ansiosa la visita del maestro, ya que desde que él llega el entusiasmo de su hijo por cumplir las tareas creció.

“Ahora siempre me pide que le ayude con las tareas para que el maestro esté tranquilo con su desempeño”.

Ella siente admiración por la labor de Sergio, ya que sabe que no es fácil recorrer tantos kilómetros y menos sobre un caballo”.

Fanny Morán es otra de las madres que se encuentran complacidas por la tarea de Sergio. “No hay palabras para agradecer la labor de un docente que tiene verdadera vocación de enseñanza”.

Gabriel Zambrano, director distrital, indicó que existen varias zonas rurales donde al menos el 60% de alumnos carecen de conectividad a internet, por eso de forma semanal se elaboran 5.200 fichas pedagógicas.

Al momento en las zonas rurales de Manabí se hace el análisis de las escuelas uni y bidocentes que podrían retornar a las actividades de forma semipresencial.

Lo mismo ocurre en establecimientos de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde los padres acudieron a recibir los textos escolares y además participaron en la limpieza de las unidades educativas.

A partir del 15 de este mes, en la provincia de Esmeraldas que pertenece a la zona 1, se comenzará con el análisis de las instituciones que podrían reunir las condiciones para un trabajo semipresencial con los alumnos.

De acuerdo a la disposición del Ministerio de Educación, cada una de las unidades educativas debe hacer un análisis minucioso de su situación y considerar aspectos básicos de higiene como la existencia permanente de agua, jabón, tachos de basura con tapa, así como la dotación de mascarillas. (I)