Un total de 36 alumnos del Colegio particular Paco Moncayo -intervenido por el Ministerio de Educación en semanas anteriores- han sido reubicados en la Unidad Educativa fiscal Jaime Roldós Aguilera, en Fertisa, en el sur de la urbe.    

Ramón García, rector del plantel, indicó que han recibido 36 alumnos de 3ero de bachillerato, 22 en la mañana y 14 en la tarde. El director del centro educativo sostuvo que a pesar de las deficiencias educativas, los profesores y demás alumnos del colegio están ayudando a los jóvenes a integrarse y nivelarse en las materias.

“En disciplina son muy correctos, pero en lo académico no están en nada los muchachos”, comentó García sobre los vacíos académicos con los que vinieron los ex alumnos del Paco Moncayo, en especial, en materias técnicas como contabilidad, turismo, biología o informática, y en las prácticas empresariales, requisito para graduarse.  

En el caso de los jóvenes de 1er. año de bachillerato, expresaron que se sienten bien a pesar de solo tener 2 semanas desde que fueron reubicados en el Jaime Roldós Aguilera.    

Héctor Gaibor, profesor de biología y anatomía de Luis Arroyo, Evelyn Germán y Daniela Torres, de la especialización químico-biólogo, mencionó que los están ayudando no solo con copias de los cuadernos sino con donaciones de los libros de ex alumnos de esa área, para que los nuevos estudiantes no gasten.

Asimismo, en los otros salones donde están ya distribuidos los jóvenes que venían del Paco Moncayo, los maestros los han ubicado en las primeras filas para que, en caso de no entender la materia, puedan preguntar y se les pueda explicar de mejor manera.   

Michael Sánchez, de 3ero. de Bachillerato, especialización Informática, admitió que “ha sido un cambio un poquito brusco, pero lo que queda ahora es esforzarse” y comentó que donde encontró más deficiencias en la enseñanza fue justamente en el área en la que se especializa. En eso concuerda Suanny Cevallos, su compañera de curso y quien dijo que ahora están aprendiendo Lenguaje C y aplicaciones, que son lecciones básicas de Informática.

Cevallos expresó que sus padres al inicio estaban preocupados por la compra de uniformes y libros nuevos  porque solo faltan 3 meses para culminar el periodo lectivo, pero las autoridades del plantel les han ayudado a todos a adaptarse. “Venimos de un colegio que no tenía reglas y ahora estamos acostumbrándonos a tenerlas”, expresó la estudiante.