Los cosacos de la ANG, gallardos estudiantes
Por Gabriel Gallino y Lady Ortiz
Cuando muchos salen a almorzar, decenas de cadetes ingresan a la institución para recibir clases en la jornada vespertina. Los cadetes se forman en el patio principal y el brigadier mayor recibe parte de los ayudantes para informar de las novedades al instructor encargado. Todo esto se lleva a cabo con el distintivo porte militar.
Algo que los cadetes recuerdan de la Academia Naval Guayaquil son las historias que se viven en las diferentes compañías, pelotón comando, la brigada cívica, guardia de honor, el pabellón y los cosacos. Este último solo presente en la jornada vespertina, se originó por iniciativa de los cadetes de primer año de bachillerato y apoyo de los instructores militares en el año 2016.
Sus presentaciones impresionan por ser diferentes y magistrales, pues transmiten alegría y orgullo de pertenecer a una academia militar. Actualmente la ejecución está a cargo de tres cadetes en la jornada de participación estudiantil.
Los cosacos ensayan en los diferentes patios de la ANG, y a la voz de “pito del cosaco mayor”, todos al unísono inician la formación organizada por el instructor Christian Triana, portando con gallardía sus fusiles muy brillantes. Por ello son llamados “los armados”, “fusileros” o los “cosacos”, ya que su implemento principal es la réplica del fusil Mauser y sus distintivos: la boina azul, las botas negras y el cinturón negro, como todos unos infantes de Marina.
“Soy cadete de la Academia Naval Guayaquil” es la oración que gritan con orgullo y gallardía dentro de sus maniobras los llamados “cosacos” de esta prestigiosa institución. (I)