El gobierno de Rajoy asegura que no tiene dinero ni capacidad para acoger los 19.000 pedidos de asilo, cuota asignada por la UE
55 cabildos de España, en defensa de migrantes
Las reticencias del Gobierno de España para aceptar la repartición de los más de 350.000 refugiados que en estos momentos vagan por las fronteras internas de la UE han despertado a la sociedad civil ibérica dispuesta a acogerles en sus propios hogares.
La iniciativa ciudadana tiene su origen en una propuesta lanzada hace una semana por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para crear ciudades-refugio y ya cuenta con el apoyo de 55 ayuntamientos, entre ellos el de Madrid.
Según la cuota asignada por la Comisión europea encargada de hacer frente a una de las migraciones humanas más sobrecogedoras de la historia moderna en el continente, a España le corresponde dar cobijo y protección a 19.219 refugiados en total, la mayoría de ellos de origen sirio e iraquí.
Hasta ahora, la postura del gobierno de Mariano Rajoy ha sido considerar esta cifra excesiva para los recursos humanitarios, algo que ha sido desmentido hasta en dos ocasiones por el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Los ayuntamientos como el de Barcelona y Madrid han creado gabinetes de emergencia humanitaria junto a representantes de organizaciones civiles que trabajan con refugiados y Cruz Roja para elaborar un proyecto común de atención a estas personas. Buscan cuantificar la capacidad de acogida de cada municipio y revisar los fondos económicos de emergencia local para conocer los recursos financieros que pueden destinar al drama migratorio.
Fuentes oficiales comentaron a EL TELÉGRAFO que el Ejecutivo de Rajoy baraja incrementar el cupo de 2.739 refugiados aceptado por España, “pero sin llegar a los 19.000 que les han asignado porque son el país que más migrantes ha absorbido en los últimos 15 años”. El argumento es que carecen de capacidad y de logística. (I)
La Policía de Serbia y Hungría bloquea el paso
Unos 5.000 migrantes, muchos de ellos que huyen de los conflictos en Siria e Irak, llegaron ayer a la frontera entre Serbia y Hungría. El trayecto no es fácil, puesto que la Policía de estos países tiene la orden de bloquear su viaje hacia Dinamarca, Suecia o Alemania. Es más, ayer Serbia ordenó detener el servicio de trenes. En total, el Acnur indicó que el flujo de migrantes en Europa pasaría de los 120.000 en la actualidad al medio millón al finalizar el año. (I)