Científicos, estudiantes y especialistas del mundo serán parte de la XXV Conferencia Internacional sobre investigación y gestión del oso, que se desarrollará en Quito del 12 al 17 de noviembre.

Por primera ocasión este evento, que aborda la problemática de las 8 especies vivientes del mundo, se desarrollará en América del Sur. Habrá 140 charlas y 300 expertos.

Seis de esas especies están catalogadas en peligro o vulnerables por la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza (IUCN) por sus siglas en inglés.

Cuatro tipos de osos viven en bosques tropicales y subtropicales como el andino, el negro asiático, del sol y el perezoso, que son además los más amenazados dentro de las especies en peligro de extinción según la Lista Roja UICN.

“Los avances en materia de investigación del oso andino y los esfuerzos para la creación de una política pública en la conservación de esta especie fueron las razones para escoger a nuestra capital como la sede del evento”, comentó Verónica Arias, secretaria de ambiente del municipio de Quito.

La funcionaria contó que el 90% del distrito metropolitano es rural y que encierra un “pequeño Yasuní” por la extensa biodiversidad de flora y fauna existente.

Las autoridades de la capital trabajan en un proyecto conjunto con sus pares de la provincia de Imbabura, que es otra de las zonas donde se puede visibilizar la presencia del oso andino.

El municipio de Cotacachi al momento lleva adelante un estudio para precisar las condiciones de este animal y asegurar el mantenimiento de los espacios en los que se desarrolla.

En paralelo a las charlas académicas se efectuarán 23 eventos populares como la feria turística del Noroccidente de Quito que se efectuará en el sector de la Mariscal desde mañana a las 08:00.

Habrá también una valoración de la huella ecológica que deje el evento y se la compensará con plantaciones de árboles.

Para Verónica Sevilla, gerente de Quito Turismo, la presencia de este evento en la ciudad le permite posicionarse como un destino de conferencias y negocios.

“Quito tiene un valor agregado que es la presencia del oso andino y eso hay que aprovecharlo. Esta conferencia será un ejemplo de un evento sostenible que respete la naturaleza que es un valor agregado que contribuirá con potenciar el turismo en la ciudad”.

El biólogo Santiago Molina, quien lidera el comité de científicos que debatirán en la Conferencia, dijo que desde hace 5 años hicieron el acercamiento con la Asociación Internacional del oso (IBA) para proponer a Quito como sede del evento extranjero.

Contó que expertos de 30 países visitarán la ciudad y él será guía de travesías en las que espera encontrar a este ejemplar andino.

“Queremos que todos conozcan que Quito es tierra de osos y sepan lo importante que es su conservación como parte de la vida de todo el planeta”, refirió Molina, quien reiteró que la capital tiene la ventaja de encontrarse cerca de la Reserva Geobotánica Pululahua, ubicada en la Mitad del Mundo.

Este espacio reúne una gran riqueza de la flora que crece en laderas y quebradas y además encierra una caldera volcánica habitada, única en el mundo y en plena línea Equinoccial. “Por este espacio han pasado casi todos los ecuatorianos, pero muy pocos conocen la existencia de este ejemplar que es parte de los Andes de Sudamérica.  (I)

Datos

Las 8 variedades de osos son: pardo, malayo, oso negro asiático, negro americano, panda, polar, bezudo y el único en Sudamérica, el oso andino.

De acuerdo con los estudios desarrollados en Quito se calcula que existe una población de osos andinos que bordea los 2.000 individuos. En la capital se han divisado al menos a unos 50.

El inconveniente mayor para la vida del oso andino es la reducción de su hábitat  por un uso desordenado del suelo, así como la práctica agropecuaria extensiva que genera conflictos entre comunidades y animales. (I)