Los alumnos pueden optar por una U extranjera
123 jóvenes se sumaron al Grupo de Alto Rendimiento
123 bachilleres son parte de la novena promoción de jóvenes que pertenecen al Grupo de Alto Rendimiento (GAR). Ellos obtuvieron los mejores puntajes en el último Examen Nacional para la Educación Superior (ENES). Luego de rendir por segunda vez el ENES, Wiliam Narváez logró obtener 1.000 puntos.
El joven, que se graduó en el Colegio Bolívar de Tulcán, dio un discurso durante la socialización de los beneficios a los que él y los otros mejores puntuados accederán como premio a su esfuerzo y dedicación estudiantil. “Vengo del norte del país, donde no todo es contrabando”, dijo al iniciar su intervención.
Narváez recordó que el pasado 20 de octubre, cuando ingresó al portal para ver si obtuvo el porcentaje necesario para iniciar sus estudios en medicina en la Universidad del Ecuador, se llevó la sorpresa de que logró el puntaje máximo y eso no solo le aseguraba un cupo en la universidad en la que él planificó estudiar, sino que sus posibilidades académicas aumentaron hasta el punto de poder escoger un centro de educación superior extranjero.
Aunque Narváez aún no decide si ir a Inglaterra o Argentina, hay otros chicos que ya han realizado la búsqueda de universidades en internet, como Israel y Rafael Cueva, de 20 y 19 años, respectivamente. Los hermanos aseguraron que su sueño es estudiar en Cambridge o en Stanford. El primero optará por una ingeniería en Mecatrónica y el segundo estudiará Economía.
Actualmente, más de 400 estudiantes que cursaron el programa de nivelación especial están estudiando en 32 universidades de excelencia en el mundo. El 84% de quienes han participado en el programa de nivelación especial han obtenido un cupo en una universidad de excelencia pese a que el porcentaje de ingreso a estas instituciones es bajo: solo entre el 7 y el 15% de postulantes logran acceder.
Otro de los chicos con mejor resultado fue Fernando Guanoluisa, quien obtuvo 995 puntos. Él indicó que quiere ser ingeniero civil. Comentó que desde pequeño tuvo cercanía con el mundo de la construcción, ya que su papá es arquitecto y su tío ingeniero. Al evento asistieron los estudiantes junto a sus padres, quienes no dejaron de felicitarlos y tomarles fotografías.
Óscar Narváez, papá de Wiliam, indicó que es difícil entender que los hijos se vayan a otro país, pero que comprende que esa será la oportunidad de su vida. “Él se propuso una meta y nuestra contribución es darle todo el apoyo”. (I)