Hay 10.800 talentos nacionales en universidades extranjeras
El GAR tiene 175 integrantes más
Su mirada lo dice todo. Érick Paredes, con 20 años, aún cree vivir un sueño. Nunca imaginó que su primer viaje al exterior sería para cursar su carrera de pregrado y menos en una de las mejores universidades del mundo, como la University College of London del Reino Unido y con los gastos totalmente pagados.
“Mi máxima aspiración era estudiar en una universidad pública. Me preparé para tener un puntaje alto porque quería seguir Medicina, pero no pensé que sería parte del Grupo de Alto Rendimiento (GAR). No lo creía cuando vi el puntaje, solo cuando recibí el correo de felicitaciones”, comenta emocionado Érick.
Su esfuerzo valió la pena. “Por lo limitado de los recursos económicos de mis padres no podía pensar en viajar, pero al ser parte del GAR todo cambió. Seguí el proceso de nivelación para lograr mi aceptación en la universidad y ahora puedo decir con orgullo que lo logré”, reitera el joven que se graduó en un colegio fiscal de Quito y que estudiará Ciencias Biomédicas.
Érick es parte del grupo de 175 jóvenes ecuatorianos que ayer fueron galardonados por su desempeño y en el que también estuvo en primera fila Víctor Sauca, de 23 años, quien pertenece al pueblo Saraguro.
Víctor luce un atuendo negro como el que caracteriza a su pueblo, en Loja. Es algo reservado y hasta tímido. Proviene de una familia de agricultores. Su padre falleció y su madre se convirtió en el sustento, aunque cada hijo ha debido buscar la forma de ayudar económicamente al hogar que procreó 6 vástagos.
El mismo Víctor antes de ingresar al GAR estuvo dedicado a la minería, para conseguir algunos dólares e iniciar sus estudios de Turismo o Psicología; no sabía con exactitud a qué dedicarse.
Justo cuando estuvo trabajando rindió el examen de ingreso a la educación superior y posteriormente recibió la noticia de su ingreso al GAR. Por ello dejó Loja y fue a residir en Quito.
“Cuando vi las alternativas de universidades quise seguir Artes en Francia, pero mi francés no era del nivel que se exige, pero en cambio tenía un inglés más avanzado y por eso debí cambiar de carrera”, cuenta Víctor, quien estudiará Pueblos Ancestrales y Estudios Científicos en la University of British Columbia en Vancouver (Canadá).
“Siempre me ha interesado el conocimiento cultural de otras nacionalidades, y de todas las alternativas esta es la que más me llamó la atención”, expresa.
El grupo partirá en septiembre a distintos países a cursar los estudios de tercer nivel en universidades de excelencia, con una beca completa que bordea en cada caso entre $ 100 mil y $ 150 mil.
El secretario de la Senescyt, René Ramírez, indicó que la calidad de talento humano ecuatoriano que se forma en el extranjero es la mejor del país y al que solo le faltaban oportunidades para demostrar que los pobres tienen la misma inteligencia.
“En promedio el ingreso a nivel mundial a las mejores universidades es del 7-15%, pero nosotros con el GAR tenemos una tasa de ingreso del 84%”, indicó Ramírez.
El titular del organismo indicó que al momento están en el exterior 10.800 ecuatorianos cursando estudios de pre y post grado.
Al menos 2.500 becarios ya regresaron al país; todos con ocupaciones y con salarios que van desde los $ 2.000 en adelante.
Recordó que la política de educación superior del Gobierno actual es totalmente meritocrática. “Ustedes están aquí porque lo merecen y el país confía en cada uno porque cambiarán la nación. Aprendan, pero no olviden que cuando uno más conoce, más humilde debe ser y sobre todo solidario para compartir esos conocimientos y experiencias”.
El titular de la Senescyt reconoció que uno de los desafíos de su gestión es lograr que las universidades oferten carreras pertinentes al cambio de matriz productiva. Para ser parte del GAR, jóvenes como Érik obtuvieron un promedio de 970 en el examen ENES. (I)