Justicia
San Roque es un barrio muy castigado por la delincuencia
Comprar droga en el barrio de San Roque, centro de Quito, no toma más de 5 minutos: los expendedores se encuentran en las calles aledañas al mercado o en las cuadras subsiguientes.
Solo basta, por ejemplo, detenerse en la intersección de las calles Loja y Tupac Yupanqui para que un vendedor ofrezca varias sustancias ilegales.
La venta de estupefacientes en San Roque es un secreto a voces. Los habitantes y trabajadores del sector saben quiénes comercializan estas sustancias. Las redes de venta suelen ser familiares.
José habita en San Roque desde hace 45 años. Con recelo cuenta que las familias que venden droga en esta zona están bien estructuradas, por ello —asegura— es difícil que la Policía logre desarticularlas. “Solo en esta cuadra, tíos y sobrinos conforman una banda. Lastimosamente son menores (de edad) quienes venden y traen los paquetes de droga”.
John Romo, fiscal de Pichincha, puntualiza que en casos de microtráfico los jóvenes que pertenecen a bandas delictivas, después de obtener su libertad, regresan al mismo entorno familiar.
“Los menores heredan el negocio y cuando regresan a su vida habitual hacen de la venta de estupefacientes su forma de subsistencia. Además, su familia también está inmiscuida en este tipo de actos y no es un referente de cambio. Un chico puede vender unas 100 dosis al día en $ 1, esto significa unos $ 3.000 al mes”.
Crimen organizado
El pasado 9 de julio, la familia González fue víctima de un robo a mano armada. En horas de la madrugada, 5 individuos interrumpieron el sueño de Silvia, Ricardo y el pequeño Martín, cuya casa está ubicada en el barrio Alma Lojana (sur-oriente). En menos de 20 minutos los delincuentes sustrajeron $ 1.000 en mercadería.
Según los moradores de este barrio, durante esa misma madrugada los delincuentes asaltaron 7 casas más.
La Subdirección de Investigación de Delitos Contra la Propiedad Brigada Anticriminal (Siprobac) de la Policía Nacional, no tiene una cifra exacta sobre cuántas organizaciones delictivas familiares existen en la ciudad. En varios operativos, la Policía ha detenido a primos, tíos y sobrinos vinculados en actos delincuenciales.
Los lugares donde operan estos grupos son zonas residenciales y de clase media. Las bandas están estructuradas de manera jerarquizada y cada miembro cumple una función.
Julio Vásquez, subjefe de la Subdirección de la Siprobac, sostiene que en el momento de un asalto, quienes realizan el acto delictivo son los hijos, por ser los más jóvenes, mientras que los padres comercializan los bienes sustraídos, producto del robo.
Vázquez indica que la Siprobac realiza un operativo cada 15 días, en lo que se refiere a robo a domicilios. Mientras que en el caso de delitos contra las personas, la entidad desarticula de una a 2 bandas por semana.
“Desmontar estas bandas es difícil, puesto que han hecho del robo su modo de vida. Lo hacen porque una persona con antecedentes penales no puede reinsertarse totalmente”.
Mientras que el Distrito Metropolitano ha mapeado los sectores donde se concentran problemas como riñas, robos a viviendas y a personas.
Percepción de seguridad
Según un estudio de la consultora privada Gallup, Ecuador fue el país de América Latina que más progresos tuvo en materia de seguridad desde el 2009.
El presidente Rafael Correa dijo en su momento que este éxito “se debe al control de armas, la independencia jurídica y una campaña que refuerza la captura de los criminales más buscados”.
Max Carrasco, director de Gestión de Seguridad, menciona que el Cabildo, desde 2008, trabaja en barrios conflictivos con proyectos de prevención, seguridad y convivencia ciudadana. “En 2015, llegamos a 80 mil personas. Capturar o patrullar los barrios no es parte de nuestra competencia, pero sí mejoramos el espacio público donde la ciudadanía se siente insegura”.
La investigación publicada por Gallup se basa en entrevistas telefónicas y cara a cara a 1.000 personas mayores de 15 años de países de América Latina, y tiene una confiabilidad del 95%. (I)
DATOS
La reducción del 20% de delincuencia a escala nacional es el objetivo de la Siprobac.
Hasta el momento, el índice de reducción de delincuencia en todo el país es del 15% de efectividad.
La Siprobac, desde 2015, ha capturado a 1.100 personas en casos de robo a otros ciudadanos, en todas sus modalidades.
Los operativos de robo a viviendas tienen el 10% de efectividad del trabajo realizado por la Subdirección de delitos contra la Propiedad.
Los moradores del barrio San Roque se han organizado para luchar contra la delincuencia a través de comités ciudadanos y de actividades de integración.