Daniel Andrade / vulcanólogo Y DIRECTOR ENCARGADO DEL INSTITUTO GEOFÍSICO
El sismo en Puembo provocó anomalías en el Guagua Pichincha
Los sismos que ocurren en el país, como el que tuvo lugar el lunes pasado y cuyo epicentro se registró en la parroquia Puembo en Quito, sí pueden contribuir a la reactivación de un volcán. Estos movimientos, de hecho, pueden desbalancear una cámara magmática y desencadenar incluso una erupción.
Por ejemplo, el terremoto de Valdivia de 1960 activó el volcán Puyehue en Chile.
Aunque no es una regla, los vulcanólogos no descartan este fenómeno geológico, como lo advierte Daniel Andrade, vulcanólogo y director encargado del Instituto Geofísico.
¿Los sismos y terremotos pueden incidir en una mayor actividad volcánica?
Esa relación no es directa, pero sí se ha observado en Ecuador y en otras zonas volcánicas de nuestro planeta que después de la ocurrencia de un sismo o terremotos importantes, se dan reactivaciones en los volcanes cercanos y lejanos. Hay que indicar que también pueden provocar una erupción. Este es un fenómeno bastante conocido por la ciencia.
¿Tras el terremoto del pasado 16 de abril se ha presentado algún comportamiento anómalo en algún volcán?
En realidad, ninguno, a pesar de que alcanzó una gran magnitud.
¿Y después del sismo, de origen tectónico, que alcanzó la magnitud de 4,7 grados registrado el lunes pasado en Puembo?
Bueno, en realidad, en el Instituto Geofísico observamos que quizás este sismo generó un pequeño enjambre de sismos desde las cinco de la mañana del martes 9 de marzo en el volcán Guagua Pichincha, precisamente al otro día del sismo. Este enjambre de sismos se salió del patrón normal que registramos, pero, por el momento, no ha pasado de ser solo un enjambre.
Entonces, ¿existe una relación directa entre el sismo registrado y la actividad del Guagua Pichincha?
Todavía no podemos confirmar que la relación sea directa, pero sí tenemos esta sospecha. Como le digo, esto no es fácil de confirmar directamente, porque necesitamos la confirmación de los datos obtenidos por diferentes instrumentos. Es muy probable que esto sí haya ocurrido.
¿Y cómo está el Guagua Pichincha en estos momentos?
Después de este enjambre de sismos, el volcán fue regresando, poco a poco, a un nivel de actividad bajo, pero seguimos monitoreándolo.
¿Desde cuándo no veían este enjambre de sismos en el Guagua Pichincha?
En años pasados, sí se han registrado enjambres de sismos, no recuerdo bien las fechas exactas. También puede ser una coincidencia lo que observamos ahora o podría ser un efecto de este sismo de origen tectónico que ocurrió en Puembo y que causó alarma en la ciudadanía.
¿Es usual que un volcán alcance un pico de actividad importante y luego descienda, como ocurrió con el Cotopaxi?
Hay muchas explicaciones para este fenómeno y tengo que afirmar que este proceso no es inusual. Todo volcán tiene su estilo. Por ejemplo, el Tungurahua también ha tenido subidas y bajadas. La actividad del Cotopaxi también puede evolucionar hacia algo más grande o simplemente reducir más su actividad.
¿En este momento, podríamos decir que el Cotopaxi se ha tomado un receso?
Sí, pero más bien hay que pensar que el volcán está entrando, desde hace algunos años, en una etapa de mayor actividad. Desde el año 2002 aproximadamente, hemos observado anomalías más seguidas en su interior. El año pasado, ya constatamos manifestaciones superficiales. El volcán no está dormido. Este es un proceso que debe analizarse desde una perspectiva más larga de tiempo.
¿De cuánto tiempo hablamos?
Al Cotopaxi quizá le tome años o décadas para iniciar un proceso de mayor magnitud. Estos son únicamente pasos lentos que da el volcán y ahorita estamos como en un intermedio, en un receso, pero dará un próximo paso.
¿El tiempo que se toma el volcán para reactivarse o apagarse por completo no se mide en la escala de la vida humana?
Así es. En lo que corresponde a la escala de nuestras vidas, tenemos que acoplarnos al ritmo y al tiempo de cada volcán. La vida de un volcán, de hecho, puede extenderse a millones de años y el tiempo que los observamos los seres humanos es relativamente corto.
¿Hay maneras de aproximarse a estos tiempos y conocer mejor su pasado geológico?
Sí, tenemos que recurrir a la Geología para conocer qué pasó en siglos anteriores a nuestras vidas y con eso, mediante estadísticas esencialmente, pensar qué puede ocurrir en el futuro. Lo más probable es que el Cotopaxi se tarde unas décadas más en hacer algo grande, pero por suerte nos está avisando con bastante tiempo. Los pasos que da son realmente muy lentos y esperemos que este tiempo nos permita preparar una buena respuesta.
¿Como vulcanólogo no ha sentido el interés por presenciar la erupción de algún volcán?
Si los volcanes estuvieran ubicados en un sitio aislado, me gustaría ver una erupción, pero sé que hay zonas pobladas en las proximidades del volcán que corren mucho peligro. Por eso, no tengo ganas de ver este proceso. Sé que todavía nos falta preparación para hacer frente a una eventual erupción. Si este proceso ocurriera ahora tendríamos problemas.
¿Por qué?
Porque todavía hay trabajo por realizar, sobre todo, en el tema de planificación; aún no se ha determinado cómo se realizarán las evacuaciones, adónde acudirán las personas más afectadas, entre otros temas. (I)