Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Personaje

A Patricia la vida le dio un regalo por triplicado

Patricia y Pío comparten con sus trillizos en su casa, en Samanes 6. La familia es amante de los animales. En la foto están con Gordo, un labrador rescatado de la calle.
Patricia y Pío comparten con sus trillizos en su casa, en Samanes 6. La familia es amante de los animales. En la foto están con Gordo, un labrador rescatado de la calle.
Foto: Juan Carlos Holguín / SD
13 de mayo de 2018 - 00:00 - Juan Carlos Holguín

Por siete años Patricia Giler y su esposo, Pío Moscoso, intentaron ser padres. En ese tiempo ella tuvo varios embarazos fallidos, pero cuando todo parecía perdido, la vida les dio el milagro. Y como para compensarlos por el sufrimiento pasado, lo hizo por triplicado.

Los tres “regalos” de la vida son María Pía, Ariel Alejandro y Alexis Rafael Moscoso Giler, quienes cumplirán 15 años el próximo 2 de junio. La niña es la mayor, nació a las 18:45; un minuto después llegó Ariel y finalmente Alexis. “Desde chiquita María Pía les recalcaba que ella es la hermana mayor”, dice Patricia mientras suelta una risa llena de amor por sus trillizos, una risa que muchas veces le fue negada pero que ahora brota al recordar estos tres lustros.

No ha sido fácil, afirma la periodista de 49 años. “Veo hacia atrás y no sé cómo lo logramos. Cuando se enfermaban, los tres querían a su mamá. Cuando se caían, cuando les salió el primer diente, era todo al mismo tiempo. Las emociones eran muchas y el trabajo también”.

El suyo fue un embarazo difícil, casi muere al momento del parto, “pero todo valió la pena. Todas las emociones fueron intensificadas”. Patricia afirma que sus hijos son una repuesta de Dios. “Con mi esposo teníamos muchos perros y gatos y les dábamos todo nuestro amor, pero queríamos tener hijos. Un día murió Tazka, nuestra perrita engreída, una bóxer albina. Yo llevaba varios embarazos fallidos y le reclamé a Dios, le dije que por qué me quitaba primero a mis hijos y luego a mis animales. Al día siguiente hubo un seminario sobre maternidad. Habíamos unas 300 personas y varios expusimos nuestros casos. Al final se sorteó un tratamiento de fecundación. Cuando me lo gané, comprendí que Dios me estaba diciendo “toma esto”.  

Con los años, entre los tres hermanos se ha formado un fuerte vínculo, que se suma a su carácter inquieto. “No había niñera que durara (risas). Ellos se tiraban de la ventana en pañales y salían al parque, siempre los tres. Se levantaban en la madrugada y hacían pijamadas. Mi esposo se asustaba porque oía ruidos, pero eran ellos que hacían sandwiches y sacaban cola. Dicen que les gusta ser trillizos porque siempre están acompañados y tienen apoyo”. De chiquitos eran muy competitivos. Si uno se trepaba a un sitio, el otro quería ir más arriba. “Ahora en la adolescencia tienen los mismos amigos, van a las mismas fiestas, andan con el mismo grupo y entre ellos se cuidan”.

A los tres les gusta la música. La niña canta, uno de sus hermanos toca el piano y la batería y el otro interpreta el bajo y la guitarra.

Sobre la fórmula para educar a un hijo, Patricia no lo duda: “Yo le diría a todos los padres que sigan su corazón. Cada niño es un mundo y esa conexión padre-hijo es única. No hay manual que te diga cómo actuar. Yo creo que las grandes decisiones de la crianza deben salir del corazón. El amor te hace tomar la decisión correcta”.

Para este Día de la Madre, espera recibir el mismo regalo que sus hijos le dan cada año: “Ellos me tocan una canción”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Irena Sendler, conocida como El “Ángel del Gueto de Varsovia” fue una enfermera y trabajadora social polaca católica que salvó a más de 2.500 chicos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Amor es lo que más necesitan los niños y, ante la ausencia de una figura materna, las cuidadoras están para proveerlo. Ellas cumplen un rol fundamental en el desarrollo integral de los menores.

El exceso de tareas causa estrés en las madres trabajadoras, lo cual deriva en intensos dolores de cabeza que suelen estar acompañados de mareos, náuseas y sensibilidad a la luz. Existen otras enfermedades que ponen en riesgo la salud de las progenitoras.

Santiago Vanegas y su esposa Mónica Calderón tienen 10 hijos. Ellos, con mucho esfuerzo, han dedicado toda su vida a sus vástagos. la madre cuenta cómo fue el proceso.

Ellas celebran hoy su día en medio de clamores de igualdad en el hogar y en el aspecto laboral. Existe la urgencia de reconocer que siguen teniendo la responsabilidad de una doble jornada.

Social media