l futuro funcionamiento  del tranvía, en Cuenca, provocará la salida de una parte de los buses urbanos en el sector donde circulará el nuevo sistema de movilización masiva.

El hecho causa preocupación  en el gremio de choferes. Iván  Quizhpi, presidente de la Cámara de Transporte,  calcula que el corredor que ocuparía  el tranvía representa el 25% del cubierto actualmente por el transporte urbano.

“Eso implica que cuando se implemente el nuevo servicio,  nosotros tendremos que retirar los buses. Necesariamente se afecta al sistema  convencional”, dijo.

Son alrededor de 8 líneas de buses que circulan por el corredor (avenida España, Gran Colombia, Ordóñez Lasso y avenida de las Américas) identificadas con los números: 1, 5, 7, 8, 27, 28 y 22.

Actualmente, en la ciudad existen 29 líneas de colectivos y circulan diariamente 475 unidades.

El recorrido del tranvía será de 10,7 km, desde el Parque Industrial hasta la entrada a Baños y viceversa.

Quizhpi considera que con su funcionamiento el sistema de buses urbanos pasaría a convertirse en  alimentador.

A pesar de ello, sostiene que  seguiría existiendo afección a la flota. De ahí que  solicitaron al alcalde Paúl Granda  para que se les dé algún tipo de compensación. 

Entre sus peticiones están: que se concesione la operación del tranvía a los transportistas  y que se amplíe la red integrada del servicio de buses. “No hemos definido nada, pero seguiremos dialogando para ver de qué manera podemos nosotros involucrarnos”, explicó.

Añadió que se trata de un Sistema  Integral de Transporte  que busca solucionar los problemas de movilización, congestión vehicular, contaminación y tiempo de viaje.

“Esperamos que en la práctica eso se cumpla”, puntualizó.
Boris Palacio, director municipal de Tránsito, reconoció que el proyecto implicará la reorganización de líneas de buses, mejoramiento operacional y  ampliación de la cobertura  del servicio.

Manifestó que como primera fase de la implementación está   la redistribución de las rutas y la adecuación de líneas de buses para comenzar a utilizar las dos estaciones de transferencia que se construyeron tanto en la Terminal Terrestre y Feria Libre.

Palacio resaltó que los colectivos que transitan por el corredor donde pasará el tranvía, no dejarán de operar.

Sin embargo, explicó que no podrán ser competencia para el nuevo sistema.  Es decir, las líneas  de buses  se convertirán en los futuros alimentadores.

“Con esto  se busca un menor número de unidades circulando hacia el centro de la ciudad”, dijo. Además  resaltó que de acuerdo a los estudios, existirá un mayor número de usuarios. “Todas las líneas o un gran porcentaje de ellas van a sufrir modificaciones con la intención de mejorar”, acotó.