Se cerró el proceso de socialización para el uso exclusivo de la tarjeta en el transporte urbano de Cuenca. La próxima semana se espera el debate en segunda instancia en el Concejo Cantonal.

Los dueños de las 475 unidades que trabajan en el área urbana del cantón solicitan desde el año anterior que se dé paso a esta nueva modalidad de pago, ya que según el presidente de la Cámara de Transporte, Wilmer Bravo, son más de 200 mil dólares que se evaden al mes por no hacer un pago correcto en los buses.

Según el dirigente, se cancela con arandelas, tapas y monedas de otros países, “lo que va en perjuicio de los inversionistas del transporte”. Para Geovanny Sacasari, asesor jurídico de la Cámara, la socialización es un paso previo al debate y este se cumplió el lunes en el coliseo del Sindicato de Choferes de Azuay, con la participación de los integrantes de este gremio y los transportistas urbanos de Cuenca.

“Nos han señalado que será una sesión extraordinaria en la que se tratará básicamente este tema que ha sido pedido desde hace mucho tiempo”, indicó Sacasari.

Según los choferes, de pasar en el Concejo, habrá un tiempo de una nueva socialización de la tarjeta, esta vez con los usuarios.

Lo que aún no está definido es el tiempo que tomará, luego de la aprobación del Concejo, para que entre en vigencia. “Nos han pedido 90 días en el Concejo, pero nosotros hemos dicho que no puede ir más allá de 30 días”, indicó el asesor jurídico.

El concejal proponente de esta iniciativa, Cristian Zamora, indicó que previamente se receptaron propuestas de colectivos ciudadanos para incluirlas en la norma, lo que permitió mejorar aspectos referentes a la inclusión de personas con discapacidades, incremento de puntos de recarga y la gratuidad de la tarjeta.

Zamora detalló que las personas con discapacidad recibirán recargas en sus casas y se permitirá pagar hasta una vez sin saldo, valor que luego será descontado de futuras recargas. (I)