Varias reacciones ha generado el resultado de la consultoría realizada por la Universidad de Cuenca, en donde se establecen los nuevos valores de las carreras de taxis en la ciudad. Mientras los gremios las consideran como tarifas bajas, algunas personas y los representantes ciudadanos en la comisión tripartita, critican los montos.

El viernes pasado se anunció un aumento en los costos: de $ 1,14 la carrera mínima diurna a $ 1,39, y de $ 1,36 la nocturna, a $ 1,67.

El valor del arranque pasó de $ 0,55 y $ 0,06 por el tiempo de espera. Además, el estudio estableció en $ 0,29 el kilómetro recorrido diurno y en $ 0,39 el nocturno.

Aunque estos costos, todavía no rigen en la ciudad debido a que deben ser aprobados por el Concejo Cantonal, tanto taxistas como representantes ciudadanos indicaron que desde hoy comenzarán a analizar cómo fue realizado el estudio.

Juan Bustillos, vocero de una organización, expresó su preocupación porque dentro del informe no se haya tomado en cuenta el aspecto social. Sostuvo que el incremento en la tarifa va más allá del índice inflacionario.

“Mi preocupación es muy grande porque Cuenca no es la excepción, somos parte del país. Aquí ganamos el mismo salario básico, tenemos las mismas necesidades, aquí trabajamos y sobrevivimos. No es una ciudad donde las condiciones económicas sean diferentes”, puntualizó.

La tarifa adecuada para los representantes ciudadanos en la comisión tripartita, según Bustillos, era de $ 1,14 o $ 1,15.

“Nosotros vamos a revisar el estudios y a objetar. Los cuencanos tenemos que reaccionar y no debemos dejar que nos metan las manos al bolsillo”, advirtió.

Esta decisión fue respaldada por el concejal de Alianza PAIS, Iván Granda, quien señaló que desde esta semana socializará con la ciudadanía los nuevos valores.

“Más allá de generar procesos de alarma social ni confrontación, creo que hay que buscar un proceso equilibrado donde se vele por los intereses generales por sobre los particulares”, enfatizó.

Mientras, los gremios de taxistas tampoco están satisfechos con los resultados de la consultoría que le tomó 45 días a la Universidad de Cuenca.

Patricio Padilla, presidente de la Asociación del Frente Unido de Taxistas del Azuay, consideró como una tarifa baja la tarifa propuesta.

Añadió que también analizarán los nuevos costos con los compañeros.

Indicó que aspiraban que el nuevo valor sea de $ 1,50.

El incremento a la tarifa, según Giovanni Sacasari, asesor jurídico del Sindicato de Choferes Profesionales del Azuay, resulta insuficiente para los agremiados.

“Creemos que para los transportistas el monto que ha resultado del estudio es poco para lo que nosotros aspirábamos”, aseveró.

Explicó que ciertas particularidades de la ciudad y el diario vivir les han hecho notar de que se trata de una urbe diferente. “En donde los buenos servicios que se brindan, cuestan”, expresó.

El asesor jurídico indicó que también harán las observaciones al proyecto.

Se prevé que desde hoy se reúna la Comisión Tripartita, integrada por autoridades, usuarios, y transportistas.