A pesar de que los miembros de la comisión tripartita se reunieron ayer para analizar los resultados del estudio realizado por la Universidad de Cuenca sobre las nuevas tarifas de taxis, continúa la inconformidad por parte de los representantes de la ciudadanía y de los prestadores del servicio.

Por cerca de 4 horas, se instalaron los delegados de autoridades, dirigentes de los taxistas y usuarios, para conocer los detalles del informe.

Cada uno realizó sus observaciones, que serán presentadas de manera formal dentro de 15 días, tiempo en el que se volverán a reunir.

A los delegados de la sociedad, les preocupa que en el estudio no se haya tomado en cuenta el aspecto social.

Por este motivo, solicitaron que dentro del informe se incluya un estudio de impacto social.

“Solo se hace un análisis económico y financiero de los transportistas, pero no de la población que son alrededor de 120 mil personas que utilizan el servicio”, dijo Juan Bustillos, delegado ciudadano.

A esto se sumaron las observaciones sobre el servicio de radiotaxis, la falta de verificación y otros.

“Hacen una encuesta de opinión a los taxistas, pero no verifican que lo que dijeron sea cierto. Si dicen que utilizan llantas, pues eso se debe confirmar con las facturas. No hay ese tipo de valoración”, acotó.

Patricio Padilla, presidente de la Asociación del Frente Unido de Taxistas del Azuay, indicó que a pesar de no estar de acuerdo con los resultados, no rechaza ni están en contra del estudio.

Indicó que al informe, que le tomó a la Universidad de Cuenca 45 días para elaborar, le faltan varios aspectos que no fueron considerados, como la presencia de un kit de seguridad en el automotor y el mantenimiento de los seguros de responsabilidad civil.

“Esos valores no se consideraron, por eso la nueva tarifa para nosotros ha sido demasiado baja y no estamos de acuerdo”, dijo.

Padilla acotó que durante estos días analizarán minuciosamente el documento, para conocer en detalle cómo fue elaborado.

Deslinda responsabilidad

Juan Carlos Aguirre, coordinador de la consultoría, manifestó que el aspecto que preocupa a los representantes ciudadanos sobre la parte social, no dependió de la Universidad, sino más bien de la metodología planteada para la investigación que fue dada por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

“En última instancia, quien no considera a los ciudadanos no es la universidad sino la metodología”, precisó.

Agregó que de acuerdo con el contrato realizado con la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV EP), esperarán 15 días para que los miembros de la comisión tripartita realicen sus observaciones de manera formal y luego la Universidad tiene 15 días más para hacer las correcciones, en caso de ser necesarias.

Posteriormente, el documento será enviado al Concejo Cantonal de Cuenca, para que estas tarifas sean aprobadas o desechadas.

Mientras esto no suceda, las tarifas que se fijaron temporalmente son las que están vigentes: $ 1,14 la tarifa diurna y $ 1,36, la tarifa mínima nocturna.