El caos impera en el sector de la Feria Libre. No hay semaforización que ayude a los peatones y los choferes del transporte público se estacionan en cualquier lugar.

A todo esto se agrega la apertura no autorizada de “pasos” para los transeúntes, en la avenida de las Américas, lo que pone en riesgo sus vidas.

Los días de mayor afluencia son los miércoles y sábados,  denominados “días de feria”. Es ahí cuando llegan comerciantes y compradores  de diferentes partes de la provincia.

A pesar de que existe el denominado túnel (espacio destinado para los peatones), la ciudadanía prefiere cruzar la calle en medio del intenso tránsito que tiene la avenida de las Américas. Lo hacen con más frecuencia porque se abrieron espacios en las vallas que separan las dos arterias.

Mujeres con niños en brazos, adultos mayores, vendedores con sus carretas, atraviesan rápidamente la calle, mientras que a su alrededor circulan los carros a alta velocidad. Según los propietarios de locales de venta del sector, la gente no utiliza el túnel por miedo a los asaltos, en unos casos, y en otros, porque desconocen la existencia del mismo.

David Freire, dueño del Supermercado El Arenal, manifestó que los accidentes suceden a diario. “Se producen de dos a tres. Tendría que estar pintado de azul ya este sector”, señaló.

Sostuvo que los miembros de la Policía, en los días de feria, llaman la atención a las personas para que utilicen el túnel y evitar los percances, pero lamentablemente no obedecen. “Incluso hay quienes  se trepan por las rejas para ir de una vereda a otra”, expresó.

Asevera que la mayoría de los accidentes involucra a personas adultas y de la tercera edad. “La gente pasa agachada y no se fija en los otros carriles”, señaló.

Rosa Montaleza, vendedora de frutas, expresa que desde el día que empezó a funcionar la terminal interparroquial e interprovincial se abrieron los espacios en la vía y los accidentes se dan constantemente.