Un estudio realizado por la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa), en 2004, determinó que para 2016, la planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en el sector de Ucubamba estaría al borde del colapso. En el análisis se sugirió la construcción de una nueva procesadora cerca a ese sector, para evitar que las aguas no tratadas contaminen el río Cuenca.

El proyecto se puso en marcha, incluso el Banco del Estado concedió un crédito no reembolsable por $ 5 millones, pero con el cambio de administración municipal, se estancó. En un primer momento, se dijo que la obra no se ejecutaría porque la actual planta aún tiene un tiempo de vida de 10 años; sin embargo, el directorio de Empresa sesionó y dio paso a la nueva obra que será levantada a poca distancia de la actual, en el sitio llamado Guangarcucho.

¿Qué resolución se tomó sobre el proyecto de lagunas residuales en Guangarcucho?
Con el propósito de precautelar el bienestar de la ciudadanía, en temas ambientales, de salud y sobre todo en función de un crédito no reembolsable que daba el Banco del Estado por $ 5 millones y para evitar que un 10% de aguas servidas no sean depositadas en el río, se ha tomado la decisión de construir la planta después de un proceso de 2 meses.

¿Con base en qué se tomó esta decisión?
Es un tema establecido por el Plan Maestro de Cuenca. Con mucha prudencia y sensatez, el gerente de Etapa y el Alcalde la ciudad, rectificaron una información que se nos había entregado, en la que se señalaba que la planta no debía ser construida porque no había la necesidad. Se ha demostrado que puede haber daños ambientales y sobre todo un grave riesgo para el río, pero se tomó la decisión de cuidar el agua y garantizar la salud de los cuencanos y azuayos. El directorio, por unanimidad, resolvió generar el proceso de contratación, luego de alrededor de 100 días que se había adjudicado la obra.

¿Se cumplirá con los diseños estipulados?
Se va a garantizar que la obra cumpla con las expectativas técnicas necesarias. Además que tenga una garantía triple A de un organismo internacional asegurador para que efectivamente la infraestructura, no solo se dé, sino que se cumpla bajo los parámetros requeridos por los cuencanos.

¿Qué criterios se esgrimieron en la reunión?
Hubo criterios técnicos por precautelar determinados temas como el tecnológico, pero también se fueron dando cuenta del error que habían cometido al decir que no se iba a construir la planta, por lo tanto se firmará el contrato haciendo caso a los informes y con ello se precautela la salud de los ciudadanos. En el período anterior, la obra ya fue adjudicada a un consorcio suizo-guayaquileño que según el informe tendría la propuesta económica más baja.

¿Se respetará esta adjudicación?
Sí, porque ya existe una adjudicación y en este sentido no hay cambios, lo cual también da una garantía a lo que se ha venido haciendo durante este tiempo y porque de por medio está el nombre de Etapa que se ha convertido en un referente de la ciudad de Cuenca.

¿Hasta dónde llegó el proceso en la anterior administración?
El proceso quedó adjudicado, pero por pedido del alcalde Marcelo Cabrera no se contrató, pero ahora se ha revisado y se ha rectificado en un pronunciamiento dado días atrás y todo va en beneficio de la ciudad y en función también de los informes de otros organismos como el BdE, los cuales dijeron que la obra tiene que construirse. Por lo tanto, se cumplirá con el plan Maestro establecido en Cuenca hace muchos años. Con eso se garantiza que los ríos y el agua de la urbe sean limpios.

¿Cómo está en los actuales momentos la planta de Ucubamba?
De acuerdo con los informes, se conoce que la planta de tratamiento de aguas residuales tiene un ingreso de 1.870 m³ por segundo. Ahora, según estudios de la misma Etapa, la capacidad límite de la planta estaría al 88%, lo que significa que está en su capacidad máxima y en ese sentido lo que se ha pedido al Alcalde es que se tome en consideración el nuevo proyecto para las aguas, porque en ese sector ya en las noche existe una pestilencia que afecta los pobladores.

¿Qué importancia tiene para la ciudad este proyecto?
Tiene una vital importancia. Es el segundo proyecto emblemático que tiene Cuenca después del tranvía. Cuenta con $ 5 millones que entrega el Gobierno Nacional, mientras que Etapa tendrá que invertir $ 8 millones, más una inversión privada de $ 14 millones.

¿Y los tiempos de construcción de la obra?
Tras la decisión de llevar adelante el proyecto, los directivos de Etapa coordinarán con la empresa a la que fue adjudicada para firmar un contrato con todas las salvaguardas en beneficio de los cuencanos. Para iniciar la construcción deberá pasar por el proceso de contratación y la entrega de la garantía del fiel cumplimiento, como también la entrega del anticipo por parte de Etapa, pero entiendo que será en las próximas semanas porque la obra es emergente. Ya que existen poblados como: Llacao, Ricaurte, Nulti y otros sectores que botan los desechos al río.