El anillamiento de las cúpulas, la restauración de la crujía sur del Seminario San Luis y la adquisición e instalación de andamios para una segunda etapa de intervención son las obras emergentes que se necesita realizar en la catedral de La Inmaculada de Cuenca, dentro de un primer proyecto de restauración de este bien patrimonial. $ 2’021.797,8 es el monto que se necesita para la intervención de esta primera etapa, que se prevé dure 7 meses.

A finales de 2103, la Universidad de Cuenca presentó un primer informe del diagnóstico estructural de este bien, el cual, a petición del Ministerio de Cultura, fue actualizado y complementado durante el año anterior.

Los recursos para la restauración provienen de 2 fuentes de financiamiento: por un lado la campaña ‘Un dólar por la Catedral’, cuya recaudación supera los $ 190 mil; y por otro, el compromiso del Gobierno a través del Ministerio de Cultura.

Jonathan Koupermann, director Cultural en Cuenca, del Ministerio de Cultura, señaló que la cartera de Estado ratifica dicho acuerdo. “El Ministerio tiene listo ese presupuesto para dar paso a las intervenciones”, dijo el funcionario, acotando que únicamente esperan que el proyecto sea aprobado por la comisión de Áreas Históricas y Patrimoniales del Municipio, para iniciar la contratación de la obra.

El alcalde de la ciudad, Marcelo Cabrera, se comprometió a agilitar la aprobación de los estudios, y agregó que en caso de necesitarse más recursos para la restauración, el Municipio apoyará.

Los trabajos de esta primera etapa, según Fausto Cardoso, arquitecto de la Universidad de Cuenca, no implican el cierre de la catedral. Añadió que mientras la intervención se realiza, se puede avanzar con los estudios del segundo proyecto de restauración que implica un estudio general de la catedral, la recuperación de la capilla del Seminario, e indagaciones arqueológicas de la plaza Jesuita. “Pero, sobre todo, un estudio integral de la catedral que nunca se ha hecho”, dijo.