Invierten $ 1,2 millones en la reparación arquitectónica y $ 600 mil para equipamiento tecnológico
Una casa de hace 100 años está a punto de quedar como nueva
En noviembre de este año se prevé que el inmueble que le perteneció al poeta cuencano Remigio Crespo Toral abra nuevamente sus puertas, tras cumplirse más de un año de estar en reparación.
El edificio patrimonial, ubicado en las calles Larga y Borrero, está siendo restaurado y al momento las obras tienen un avance del 80%.
La intervención consiste en el mejoramiento de cubiertas, muros, pisos, pinturas, cielo raso, carpintería, además de la implementación de ascensores y la instalación de sistemas eléctricos, de seguridad y contra incendios.
La vivienda de arquitectura neoclásica, salones elegantes y con un frontis de ladrillo visto fue construida por el poeta entre 1910 y 1915, es decir, este ícono patrimonial de la capital azuaya cumplió ya 100 años de construcción.
Consta de 5 niveles, 2 de ellos ya fueron intervenidos años atrás y reabiertos al público, sin embargo la estructura volvió a cerrar para una recuperación integral.
En la actualidad las obras se centran en acabados de carpintería, recuperación de la pintura mural y de papel tapiz, trabajos en pisos y la intervención del jardín patrimonial en donde se construyen caminerías para las personas con discapacidad.
Augusto Pesántez, residente de obra, señaló que se intervienen alrededor de 2 mil metros cuadrados de construcción y está pendiente la instalación de los 2 ascensores. Para estos se deberá tramitar un contrato complementario por un monto de $ 170 mil.
El alcalde Marcelo Cabrera, explicó que por la delicadeza de los trabajos en pinturas y murales la recuperación ha tomado tiempo. “Este edificio estuvo botado de manera indolente, en una situación deplorable”.
A decir del director del museo, René Cardoso, la Casa-Museo Remigio Crespo Toral se convertirá en una referencia en aspectos tecnológicos y de restauración.
En la rehabilitación del inmueble se invierten $ 1’203.000 en la parte arquitectónica y $ 600 mil para el equipamiento tecnológico, que incluye iluminación museográfica, mobiliario museográfico, equipamiento de reservas, seguridades e inventario de la colección arqueológica.
Xavier Vintimilla, encargado del diseño museográfico, señaló que las muestras en el museo serán temporales y anunció que la primera exposición que tendrá, luego de finalizados los trabajos, será sobre la moda del siglo XX.
Este museo conserva alrededor de 25 mil piezas de arqueología, arte, archivo histórico y más.
Unas 200 piezas desaparecidas
En 2013 se detectó la desaparición de 12 piezas entre ellas, una corona, placas, broches y plumas.
Las autoridades municipales presentaron una denuncia en la Fiscalía para que se investigue la desaparición. Sin embargo, según Cardoso, a medida que se iban estructurando los inventarios de poblaciones que no estaban registradas se detectaron más piezas faltantes.
“Nos son solamente las que se denunciaron en 2013. Lamentablemente son más objetos los perdidos”. Son aproximadamente 200 piezas las desaparecidas, sobre todo de la colección de numismática, además de pinturas y esculturas, indicó. (I)