La Catedral de la Inmaculada, conocida también como Catedral Nueva de Cuenca, es uno de los lugares más visitados por los turistas nacionales y extranjeros que llegan a la ciudad.

Este lugar cuenta con más de 80 visitas diarias, quienes visitan el interior de la basílica, recorren el altar mayor y ahora también acceden hasta la parte alta de la iglesia.

Esta catedral tiene 129 años de construcción y está entre las más grandes de América Latina con 38 metros de altura.

Danilo León, guía turístico de la iglesia, nos comentó que “Desde la construcción de la Catedral en 1886 hasta la actualidad no ha ocurrido ningún cambio, pero se piensa restaurar las fachadas”. Esta es una de las razones para que se haya puesto en práctica la campaña ‘Un dólar por la Catedral’, con lo cual se prevé recolectar el dinero suficiente para realizar los trabajos requeridos.

Las instituciones encargadas de esta campaña son la Arquidiócesis y la Universidad de Cuenca, todo el dinero recaudado será destinado al mantenimiento de infraestructura. “Este centro histórico identifica a Cuenca y a sus maravillas; por esa razón la debemos cuidar para las futuras generaciones”, dijo el guía.

Hasta hace unos años estaba prohibido el ingreso a la parte alta de la Catedral, pero hoy los turistas pueden subir los más de 100 escalones y llegar junto a las cúpulas y admirar todo el paisaje de la ciudad de Cuenca.

Desde la parte alta se puede admirar los 4 puntos de la ciudad, pero también mirar de cerca el viejo Seminario San Luis, el edificio de la Municipalidad de Cuenca, el más alto en el centro histórico, como también apreciar las cúpulas de las diferentes iglesias que tiene ‘Santa Ana de los 4 ríos’.