Matthew W. Scranton, vicecónsul de los Estados Unidos, visitó y recorrió  las instalaciones  del Ecu-911, con el fin de conocer  la estructura y  la plataforma tecnológica con que cuenta el Sistema Integrado de Seguridad, en la ciudad de Cuenca.  

Además, pudo informarse de los resultados del simulacro de respuesta a desastres realizado el 23 de mayo con varios colegios de la ciudad y consulados honorarios, lo  que sirve como plan  piloto para poder realizar ejercicios similares.

La idea es que participen los  extranjeros  que residen en la ciudad y que estén prevenidos ante cualquier desastre natural.

Son mas de 4.000 los estadounidenses  que viven  en Cuenca.

La  mayoría son personas  jubiladas y  por ese motivo el Ministerio de Relaciones Exteriores  está en  conversaciones con el consulado del país del norte  para generar una comunicación directa con la población estadounidenses  que habita  aquí.

El vicecónsul explicó que  luego de  su visita al edificio del 911 en Cuenca espera hablar con algunos representantes de la comunidad estadounidense, para escuchar sus propuestas y difundir información acerca del proyecto.

“Debemos tratar de preparar a los extranjeros y como gobierno de los Estados Unidos  es nuestra responsabilidad ayudarlos  y alistarlos ante un evento;  debemos trabajar junto   al gobierno ecuatoriano”, explicó Scranton. 

El edificio del 911 lleva un mes trabajando con la provincia del Azuay y  de Cañar, atendiendo los requerimientos y emergencias de las comunidades.